Si nos han seguido por un tiempo, saben que no somos nada afines a las películas de mascotas por lo que esta cinta no me prometía nada; sin embargo, es una historia que habla sobre la superación personal y como una pequeña ave pudo ser la inspiración necesaria para salir adelante; de lo que pudo ser la caída inminente a la depresión.  Ver al ave tener una historia paralela a la del personaje principal hace que poco a poco nos encariñemos con ella, pero es más el amor de los animales, a veces tan extraño, lo que te hace terminar de ver una trama que solo ocupa a Penguin como un personaje secundario.

Naomi Watts es una de esas grandes actrices, sus personajes siempre le demandan mucho, la hacen irse al extremo pero por alguna razón esta mujer siempre ha optado por grandes interpretaciones en películas bastante pequeñas. Una mujer que lo tenía todo y amaba la naturaleza sufre un accidente que la pone en una silla de ruedas de por vida, poco a poco vemos a una persona sufrir, levantarse y encontrar un motivo para seguir adelante hasta el punto de convertirse en campeona paralímpica. Watts se encarga de hacernos ver la frustración, la desesperación y la agonía de esta mujer en una actuación sin errores pero se pierde en una película muy familiar que no tiene la fuerza que pretende.

Penguin Bloom habla sobre superación, sobre culpas y como a veces la vida te manda las señales de una forma muy singular y es trabajo de uno salir adelante y no  perderse en el abismo de la depresión.

7.5/10