
La nostalgia es de lo que más vende en Hollywood y cuando se hace bien puede generar grandes momentos en la mente de tal o cual generación. Otras veces los productos del pasado necesitan ser actualizados urgentemente pero en algunas ocasiones tal vez es necesario entender que algunos productos fueron buenos en su momento pero ya no tienen cabida en la época actual.
Tal es el caso de G.I. JOE, una caricatura basada en uno de los juguetes más antiguos del siglo XX cuando la guerra era algo que se podía explotar para mantener el patriotismo en los niños. La caricatura original era un buen comercial de 30 minutos donde los heroicos Joes defendían al mundo de los terroristas COBRA y algunos de los remakes han valido la pena (Sigma Six) pero estamos ante el tercer intento de Hasbro por hacer que G.I. JOE sea una franquicia cinematográfica con el mismo éxito que Transformers y una vez más fallaron miserablemente.
La primera película tiene el beneficio de ser mala pero entretenida para un día de aburrimiento si no te concentras demasiado en los cambios a la clásica historia del villano. La segunda, protagonizada por Dwayne Johnson, es una de las peores películas de acción que existen en la historia del cine y mientras que Snake Eyes tiene buenas intenciones, todo lo que la hace una película está mal.
Dejemos de lado el tener al personaje mudo hablando por toda la película, es necesario para que nos interese ¿pero a quién se le ocurrió hacer de este Joe un ser tan antipático?
Cualquiera que haya tenido uno de los juguetes sabe que Snake Eyes es un fiel defensor del bien pero por alguna razón esta historia lo hace un maldito traidor que solo ve por él mismo, que miente y hace trampa; por si fuera poco, la película termina y el público siente más empatía por Storm Shadow (quien siempre ha sido el enemigo de Snake Eyes) porque es él quien sufre todos los engaños y traiciones de un hombre a quien le abrió las puertas de su casa.
Este es un claro caso de «nadie en esta producción se tomó cinco minutos para saber quien era el protagonista» o tal vez Hasbro decidió comprar un guión de acción genérico de algún pobre guionista con grandes sueños y pegarle los nombres de sus personajes ¡porque nada tiene sentido aquí!
La acción va de buena a mediocre con la batalla final siendo lo único memorable. La aparición de la Baronesa y Scarlett es tan esporádica y metida con calzador que no cumple más que con hacernos saber que, si esta película tiene éxito (no lo tuvo) podremos ver a G.I. JOE en toda su gloria en la secuela.
Les diría que es una pérdida de tiempo pero no quiero motivarlos a sentir curiosidad por verla y sentir que su cerebro pierde dos o tres neuronas. EVÍTENLA.
0/10
I’m Out!!!!