Nadie pidió una séptima versión de Mujercitas, pero aquí la tenemos y no es tan interesante como pretende. La nueva favorita de Hollywood: Greta Gerwig; es una directora que ha demostrado con dos películas que el tema principal que quiere narrar es la independencia femenina con un estilo muy peculiar para contar sus historias, tomando demasiado tiempo para desarrollar la temática principal y olvidando detalles que haría de esta historia algo más relevante. Ahora bien, debo de aceptar que la historia de Mujercitas es algo que jamás me ha llamado la atención la creo una copia de Orgullo y Perjuicio por lo que la trama no es nada llamativa.

Tenemos cuatro hermanas dos de ellas podrían ser eliminadas y todo ocurriría de la misma manera, la mayor solamente se casa y la más chica sufre un fallido destino que tampoco aporta demasiado. Las otras dos son las que tienen realmente la historia principal, tenemos a la típica mujer que quiere ser escritora y nunca casarse que finalmente se casa rompiendo todo el llanto que hace por casi dos horas de película, y una más que vive la vida tradicional de cualquier mujer encontrando el amor en un vecino al que le ruega toda la vida hasta el punto en que se vuelve lo suficientemente madura para tomar la decisión que cambiaría el curso de su vida.

Greta comete un grave error en esta nueva versión, nunca vende la idea de que este es un grupo de hermanas, esa relación entre ellas no se siente; parecen más individuos sin relación que tiene que convivir en la misma historia, lo que afecta demasiado partes relevantes, jamás entiendes la frustración de ver a la hermana mayor casarse, ni por qué el destino final de la más chica le duele a todas. Greta se enfoca tanto en la parte visual que olvida desarrollar a sus personajes, de igual manera la “historia de amor” no parece algo relevante lo cual demerita mucho el final. La directora trata de darle importancia a cada personaje que termina por no darle profundidad a ninguno y se siente como un montón de historia entre cortadas que jamás llegan a nada.

Mientras que Timothe Chalamet, Laura Dern y Merly Streep hacen un papel bueno pero nada fuera de lo común son las hermanas quienes están sumamente desbalanceadas. Emma Watson ha demostrado que puede tener buenos momentos pero que igualmente todavía tiene muchas deficiencias como actriz, aquí principalmente el acento es algo molesto y la actuación de Watson deja mucho que desear para un papel tan pequeño. Saoirse Ronan es otra actriz que Hollywood quiere vendernos demasiado pero que la realidad es que nada más copia sus otros personajes para repetirlos una y otra vez, siempre eligiendo el mismo tipo de historia, Ronan no es una gran actriz sin importar cuanto nos la traten de vender. Florence Pugh es otro boleto y pongan el ojo en esta actriz por que les aseguro será una de las grandes, aquí Pugh es la única, que logra hacernos pensar que tiene menos de 12 años para después actuar como una mujer hecha y derecha, la transición de Florence es impresionante y básicamente la única que salva esta aburrida historia.

Little Women es una historia que ya debemos dejar en paz, está nueva versión demuestra que Greta Gerwig podría ser una directora de una sola nota, que este fue la película que tanto alabaron antes de estrenarse que no les quedó de otra más que nominarla; pero que fuera de Florence y una gran producción no tiene nada relevante y en general se siente como una más del montón.