
Una de las cosas que he estado haciendo para pasar la cuarentena es ponerme a ver películas con mis amigos, el fin de semana pasado mi mejor amiga seleccionó «Jaws» (Tiburón) ese clásico de Steven Spielberg que si no lo has visto seguramente reconoces la ultra popular música compuesta por John Williams, y fue ella la que me dijo «esto es bastante similar a lo que hemos estado viviendo aquí y en varios países con el coronavirus» y pues tiene toda la razón. Le dije que debería escribir al respecto y yo lo publicaría aquí pero está mucho más ocupada que yo así que aquí va mi versión.
Tiburón se desarrolla en un pequeño pueblo costero de Estados Unidos donde los turistas están siendo atacados por un tiburón y el sherriff trata de hacer todo lo posible por prevenir más muertes.
Es sorprendente ver no solo como reaccionan las figuras de autoridad ante el pánico de perder dinero por proteger a los turistas, en el pueblo es por el fin de semana del 4 de julio (la independencia de esa nación) pero esa primera negativa a que hay algo mal me recordó demasiado a cierto presidente diciendo «eso del coronavirus no, no es nada, hay que abrazarse y seguir saliendo» y antes de que comiencen a quejarse, este artículo no es absolutamente contra el actual presidente de México pues Brasil, Italia, Estados Unidos e Inglaterra pasaron o están pasando por lo mismo, pero como el autor de este artículo vive en México, tengo más acceso al día a día de aquí y por lo mismo lo usaré como ejemplo. Les aseguro que si otra administración se encontrara en el poder y actuara de la misma forma, los estaría usando como ejemplo.
El Alcalde Vaughn está preocupado de que si accede a cerrar las playas por precaución, los turistas no vendrán y la derrama económica sea poca, el pueblo depende de esos turistas también y se entiende, es difícil vivir en esa sociedad y con la mano en la cintura decir «vamos a cerrar todo» pero también hay que pensar en que están poniendo vidas en riesgo solo por su dinero y no hay cantidad que pueda valer una vida humana, incluso cuando muere un niño, el alcalde calla y deja que la madre de la víctima culpe públicamente al Sherriff quien está haciendo su trabajo con las manos atadas, igual que muchos trabajadores gubernamentales en la situación actual.
Cuando traen a un experto y este dice que se trata de un tiburón, en menos de lo que canta un gallo hay decenas de pescadores de todo el estado llegando para cazar a lo que consideran «un simple tiburón» y esto lo vimos suceder cuando figuras religiosas, líderes de opinión, farsantes y tu típico tío el que para todo tiene respuesta salieron a decir que el COVID 19 «no era más que una gripita insignificante a la que no había que tenerle miedo». Por supuesto los pescadores no tardaron en «salvar el día» cazando a un pequeño tiburón blanco y con tal de salir del problema el Alcalde dice que el problema se ha terminado como ¿Cuántas veces no ha salido el presidente en sus mañaneras a decir que ya aplanamos la curva o que ya estamos saliendo adelante? Los políticos al igual que nosotros, no tienen las respuestas y necesitan una rápida para no perder votantes ni la fe del pueblo pero en nosotros está poner en duda todo lo que nos dicen por lo mismo de que no saben nada.
Cuando las autoridades tienen una junta con los comerciantes del pueblo, estos lo primero que hacen es demandar que no se cierren las playas ¡Pero que se arregle el problema! sonando demasiado a las empresas como Elektra y demás pidiendo que no nos quedemos en casa y nos arriesguemos a salir o como esas manifestaciones de norteamericanos blancos demandando los liberen de este encierro porque «golpean sus libertades ¡y ellos ya quieren salir a cortarse el cabello, maldita sea!» o sea, deja que nos contagiemos pero danos la cura en menos de 24 horas, la población mundial tampoco es muy inteligente que digamos, bien lo expresó Tommy Lee Jones en Hombres de Negro «Una persona es inteligente, una población es estúpida e iracunda»
En esa misma junta aparece Quint, interpretado perfectamente por Robert Shaw, diciendo que el puede cazar y matar a este depredador por diez mil dólares y puede hacerlo en poco tiempo pero por supuesto los comerciantes y el Alcalde no están dispuestos a gastar para solucionar el problema así, igualito que los gobiernos cortando fondos para investigaciones científicas, hospitales y demás. incluso diciendo que «se sienten reyes» cuando la realidad es que cobran tan caro porque te mantienen con vida, no porque se sientan reyes y cortar recursos para investigaciones es lo peor que cualquier gobierno en cualquier país puede hacer.
Tampoco olvidemos como los comerciantes estaban necios a cerrar o adaptarse a la cuarentena, ahorita sacan sus anuncios en apoyo a esta pero porque no les queda de otra, claro que quienes sufren esto son los empleados de las grandes cadenas así como los pequeños y medianos empresarios pero el mundo va a salir de esta situación teniendo que cambiar y sacrificar varias cosas, los restaurantes ya no solo van a tener que ser restaurantes donde el comensal tenga que ir a sentarse y ser servido, deberán aprender a implementar un servicio de envío de comida para subsistir y poder cubrir las demandas de la gente, tendrán que ser más cuidadosos con sus normas de limpieza y salud en cocina y empleados. Personalmente, me encanta el cine pero ahora cada vez que me preguntan si regresaré corriendo a las salas una vez se termine la cuarentena mi respuesta es NO porque habiendo trabajado en una cadena de cines sé que tan descuidados son con su limpieza y sus alimentos y no existe ninguna película que me haga poner en riesgo mi salud. La solución en Tiburón estaba en pagar y hacer caso a los expertos pero ni gobierno, comerciantes ni pueblo quisieron hacerlo así que ahí están las consecuencias.
Lo fantástico de este clásico de Spielberg es que puede aplicarse para tantos casos en diferentes países y épocas pero hace muchos años que no nos encontrábamos ante una situación como la actual y pues ahora solo nos queda sentarnos a esperar que el tiburón venga y los expertos arriesguen todo para aniquilarlo, de lo contrario no habrá más playa.
I’m Out!!!!