
Sinopsis: Whitney Elizabeth Houston es una joven con una de las mejores voces del mundo, pero su vida detrás de los escenarios estaba plagada de prejuicios y peligros.
Opinión: Otro ejemplo de como Hollywood puede tomar la vida de alguien y volvera en algo plano y sin mayor chiste. Una leyenda como Whitney Houston no se merece una película así que más que estrenarse en cine debió irse directo a Hallmark.
«I wanna dance with somebody» toma los momentos más conocidos de la cantante y los presenta como una lista sin preocuparse por crear drama o interés y siempre buscando señalar que Houston no era nada más allá de esos momentos, apoyado por una de las peores ediciones de cualquier película que haya visto en los últimos 10 años.
Naomi Ackie, cuya carrera está plagada de malas decisiones, es de lo poco rescatable en este desastre. No es un rol que le abrirá ninguna puerta, pero al menos se nota que trató de hacer una investigación para moverse como la cantante cuando no se parece a ella ni por error.
Lo otro que hace que digas «bueno por lo menos valió la pena pagar por el boleto» es que recorres todos los grandes éxitos de Whitney, cada uno una joya de la música pop gracias a una mujer que siempre aseguró que su música no tenía color, era para todos.
La directora Kasi Lemmons vuelve a perderse en cosas que son conocimiento general y evita los pequeños momentos que hacen a este tipo de historias llamativas, lo misml le ocurrió con su pobre biopic de Harriet Tubman y con esta ya son dos leyendas a las que arruina su película.
5/10
I’m Out!!!!!