
Puedo contar con una mano las películas de franquicias que me gustan y que JAMÁS volveré a ver, tres de ellas son las secuelas de Star Wars pero algo en mí me dijo que tal vez estaba siendo demasiado severo con esas cintas, después de todo, el resto de trabajos hechos por Disney ha sido bueno. Así que me di la tarea de ver la trilogía de corrido una vez más.
El resultado no fue bueno…
Mucho se puede decir de las precuelas, especialmente sobre las pocas capacidades de George Lucas como director de actores, pero lo que es incuestionable y hasta encomendable es que la historia tiene sentido, se puede ver un plan bien estructurado, pequeños detalles en escenas y diálogo de una película tienen peso en otros momentos de la película final. Lucas sabía la historia que quería hacer, solo no supo decirle a los actores como actuarla.
Esa es la gran ventaja que las precuelas tienen sobre las secuelas hechas apresuradamente por Disney.
Las secuelas sufren desde su concepto por querer aplaudir ciegamente a las películas originales, cosa que les evita ser algo orgánico y hace que la presencia de los personajes clásicos detengan todo. Leia no tiene nada que hacer en la trilogía, solo se para ahí, regaña a Poe un par de veces y no tiene presencia de líder.
El mayor problema es que Disney no quería contar una historia de Star Wars sino mostrar que podían explotar a los personajes, algo parecido a la abismal diferencia entre la primera y segunda película de los Vengadores.
El Universo de Star Wars es una caja de juguetes como ninguna otra franquicia pues pueded crear algo totalmente nuevo o puedes apoyarte en la vasta mitología escrita por cientos de autores ¡o si quieres puedes adaptar una de sus historias! Mientras que Luke, Han y Leia son importantes, no son necesarios para algo llamativo en el universo.
De ahí se desprende el segundo gran problema de esta trilogía: JJ ABRAMS
Probablemente uno de los peores directores de la historia del cine, Abrams es un «hombre de mil ideas» que sería mucho más exitoso en el área de marketing de cualquier empresa porque sabe juntar palabras con conceptos y hacerlos llamativos, pero a la hora de formar una historia es donde todo se va al caño.
Sus series, Alias, Felicity, Lost y Fringe sobrevivieron en el gusto de la audiencia gracias a mejores creativos que tomaron las riendas en el segundo que Abrams abandonó el proyecto y muchos de los huecos en las historias de dichas series son culpa de ideas que lanzó en el primer capítulo y resultaron imposibles de adaptar a la continuidad.
Esto mismo aplicó en The Force Awakens, un absurdo compendio de ideas a medio cocinar y momentos de adulación a la trilogía original que hacen a los diálogos de las precuelas sonar como Shakespeare. Todo en TFA es un misterio y en realidad no hay trama más allá de «es la misma historia de la película original pero 30 años después», si Disney paga bien por eso, no quiero saber cuanto pagarían por uno de los millones de fanfics escrito por fans que en verdad aman la franquicia.
El grupo de actores principales para estas películas es de los menos memorables en existencia y entiendo porque Adam Driver evita hablar de su participación en Star Wars lo más posible. Oscar Isaac también es uno que se ha salvado de la maldición de estas películas aunque su trabajo serio también resulta poco memorable más allá de Ex Machina.
Pero John Boyega y Daisy Ridley, por dios, si Natalie Portman y Hayden Christensen no tenían química, estos dos no deberían haberse conocido jamás. Él es un actor que solo sabe gritar para mostrar su pequeño rango de emociones y ella es un ratón asustado al que le prohibieron hablar fuerte.
Lo que más sorprende de The Force Awakens en un aspecto positivo, es que Harrison Ford haya regresado con ganas de meterse de nuevo en la piel de Han Solo y lo haya hecho bien. Yo creo que vio el desastre de guión y dijo «si no salvo esto, será Indiana Jones 4 otra vez» y terminó siendo lo único rescatable de ese desastre.
El cambio de director para The Last Jedi fue algo bueno pues Rian Johnson propuso algunas tomas interesantes y admito que su idea sobre el «héroe clásico derrotado» es lo más inteligente y más maduro que ha tenido esta franquicia. Me encanta lo que hizo con Luke, Rey y Kylo Ren, lo malo es que el resto de la película es una enorme porquería donde, una vez más, demuestran qie no había un plan general y donde Leia y el resto de los personajes (incluyendo a Holdo, Rose y DJ) sobran.
Luego llegamos a The Rise of Skywalker…
He tenido problemas con actuaciones, diálogos y escenas en esta franquicia, ninguna de sus películas se salva de fallar en uno de estos temas por separado, pero solo Rise of Skywalker logra juntar TODO lo malo de la franquicia ¡y hacerlo peor!
Sé que Hollywood es suficientemente hipócrita y, a menos de que JJ Abrams acose a alguien o diga algo le volverán a dar oportunidad de dirigir algo importante, pero TROS es una de las peores películas de Star Wars y en general de la década pasada. Hay errores tan básicos que cualquier director y guionista amateur puede ubicarlos y evitarlos en sus propios proyectos.
TROS, prueba que JJ Abrams no puede hacer un proyecto a menos de que copie algo y comp aquí solo pudo copiar el concepto de todo capítulo final de cualquier franquicia, por eso la historia no tiene sentido. Introduce personajes que no aportan nada, revela pasados de personajes establecidos que jamás se adecúan a lo que vimos antes de ellos, de pronto se inventa poderes Jedi que suenan ridículos, trae de regreso a un villano que inmediatamente demerita el final de la trilogía original, las escenas con el fantasma de Luke son tan malas que tiran todo su personaje. Rey vuelve a ser una «Mary Sue», tiene miedo de cualquier clase de consecuencia que inmediatamente que ocurre algo, dos minutos después hay una escena que lo cancela (las muertes de 3po y Chewbacca), el maguffin de la daga milenaria que tiene el mapa de donde cayeron las partes de la Estrella de la muerte es lo más estúpido que he visto en el cine, etc. Etc.
Esta trilogía no fue más que un cheque para los involucrados y una estafa maestra por parte de Disney para recuperar su inversión gracias a miles de fieles fans que creyeron en ellos y a pesar de haber visto que la primera fue una porquería, siguieron manteniendo la fe solo para ver que Star Wars ya no tiene cabida en la pantalla grande. Rogue One fue la única cinta de valor porque aporta algo a la trilogía original pero algo tan esperado como el cierre de la historia de Luke, Han y Leia quedó roto y orinado en el piso. Ningún fan se merecía esto.
I’m Out!!!!!!