
Sinopsis: El director David O. Russell nos demuestra que una película con un multiestelar elenco no es nada si no cuenta con una buena historia
Opinión: Dejando sobre la mesa el hecho de que el director y escritor de esta historia es un monstruo que ha acosado a mujeres de su propia familia así como sus publicitados maltratos a actrices como Amy Adams y Lily Tomlin, o su famosa pelea con George Clooney. David O. Russell ha creado una de las peores películas de la década.
Amsterdam supone estar basada ligeramente en hechos reales de aquellos días en que la élite norteamericana quería ayudar a los Nazis a posicionarse dentro de las filas de trabajadores y jubilados norteamericanos previo a la Segunda Guerra Mundial…pero eso solo es al final de la película, el resto es un irreverente compendio de ideas a medio cuajar, amarradas con el hilo dorado de Hollywood hilado con una de las estrellas musicales más famosas del momento, 3 ganadores del Oscar, 4 nominados al mismo premio, la actriz más de moda actualmente y una de las estrellas más bancables ¡y aun así nada puede salvarla!
Ámsterdam hizo que me diera cuenta de que tan en la basura está la carrera de Christian Bale, aquel laureado actor que ha pisado los estudios de Hollywood desde pequeño y que se alzó a la fama con su tremenda habilidad de transformar su cuerpo para un papel, pero que por alguna razón cuesta trabajo recordar sus películas de la década pasada, considerando que Ford versus Ferrari fue en 2019 y Hostiles dos años antes. Este año con la porquería comercial que fue la cuarta película de Thor y ahora Ámsterdam nos deja claro que la chispa de este actor ya se apagó.
Por su parte, Margot Robbie podrá ser una dulzura de persona y una fantasía en la pantalla grande pero ¿porque siempre son sus películas las que fracasan en taquilla? Y lamentablemente entre menos hablemos de John David Washington o el resto del elenco, mejor.
Russell ha logrado engañarnos con una película que comete todos los errores que miles de guionistas advierten, jamás encuentra su camino y cuando lo encuentra, la película acaba. Parece que la instrucción del director a sus actores fue «hagan a sus personajes los más ridículos seres humanos en existencia pero que no sean graciosos» porque esta definitivamente no es una comedia de ningún tipo. El único que no le hizo caso fue Robert De Niro en su actitud de «solo vine a cobrar un cheque y manchar mi reputación volviendo a trabajar contigo»
Ámsterdam es tan mala, pobre de contenido y aburrida, que los chairos seguramente votarían por ella para presidente.
5/10