
Como alguien que ha vivido todos los paneles de Marvel desde que se mostró el primer video de IRON MAN, debo decir que acabo de presenciar el peor momento del MCU.
Lejos, muy lejos quedaron momentos como aquella presentación de los Avengers o cuando Loki tomó el escenario o aquel día que anunciaron Civil War o el primer pietaje de Infinity War. Momentos que, aun con buenas o malas películas, emocionaba ver el futuro del MCU.
Hoy durante su presentación en la D23 Expo, se vio un Marvel gastado, sin rumbo sin chispa. Más que emocionar con sus proyectos, pareció un espectáculo hecho con las sobras de una mejor comida que ya se terminó.
Lo he dicho antes, el MCU tuvo la oportunidad de irse con toda la gloria cerrando su historia con Endgame. Un proyecto de 10 años con una conclusión, con hoyos argumentales o no, pero que dejó a toda una generación de fans felices.
Pero es Hollywood, donde si algo te funciona, debes explotarlo a morir, y vaya que el MCU ha muerto desde entonces, al menos en calidad.
¿Qué tuvimos hoy? Series y películas que en nada emocionan más allá de aquellos hipnotizados y que no saben más del cine, no estoy hablando de cultura sino de que no quieren ver nada más y se conforman con la única franquicia que conocen.
Su Secret Invasion pinta a ser otra pobretona adaptación de mejores historietas como su «Guerra Civil» de 16 personas peleando en un estacionamiento o su Ragnarok con un guión salido de Nickelodeon.
No es la primera vez que Feige quiere demostrar que «puede hacerlo igual o mejor que su competencia» pero los personajes que ha elegido para sus Thunderbolts son una miseria comparada incluso con la versión mala de Suicide Squad y perdón pero el color de piel no tiene nada que ver con que Sam Wilson sea una pobre imitación de Steve Rogers por lo que su película no emociona a nadie.
Me da gracia haber visto caer al gigante, que seguro seguirá generando ganancias, pero el dinero no siempre compra calidad y esta ha abandonado al MCU.