
Sinopsis: un joven revoluciona la escena musical bajo la tutela de uno de los peores managers de la historia de la música.
Opinión: Muchas son las versiones que existen sobre la vida del Rey Elvis Presley pero lo que hace a esta destacar, además del inigualable estilo cinematográfico de Baz Luhrmann, es que por primera vez dan su merecido lugar a la música negra y los artistas que inspiraron a Elvis. Lo que más aplaudió la familia del Rey fue justo eso que se dio lugar al hecho de que Elvis jamás tuvo intención de «robar» a los músicos negros de su país, al contrario, habiendo crecido entre ellos quería hacer un tributo a la música con la que creció y, en su mayoría, hacer sus propias versiones para exponerla frente a un país racialmente dividido.
Luhrmann es especialista en crear verdaderas visiones en sus películas y encontró un tesoro al poder exponer la sexualidad de aquel Elvis rebelde así como el poder de la música pero como lo hiciera con Strictly Ballroom y Moulin Rouge, la música sirve un propósito en la historia y no está ahí solamente para «sonar bien», es por eso que varios clásicos de Presley no aparecen, otros son reinventados por artistas actuales y el resto explota en nuestras caras, entre mis favoritas están Trouble, If I can dream, CC Rider y una que no canta él sino el momento en que escucha a Little Richard.
Esta película ha hecho la carrera de Austin Butler, un actor juvenil que dio el salto de la tv al cine con la última de Tarantino pero que aquí da la mejor actuación del año metiéndose en la piel de Elvis y desapareciendo por completo para dejarnos ver a un personaje que evoluciona durante las tres horas de película y jamás se suelta como para decir que la cinta «se cae» en algún momento y por si dudan de la total dedicación de este hombre, basta con decir que TODAS las veces que vemos a Elvis cantando, es en realidad Austin cantando como Elvis.
Hay un problema, no tanto con la película sino con algo que la audiencia va a tener dificultad de aceptar y se trata de Tom Hanks como un despreciable villano. Bajo kilos de maquillaje y prótesis así como un exagerado acento sureño, Hanks se vuelve el narrador de la película quien, como el verdadero Coronel que manejó a Elvis, tratará de manipular la historia para no quedar como un absoluto traidor y para muchas personas va a ser difícil ver a Tom Hanks haciendo este papel tras décadas de ser el chico bueno de las películas, pero Hanks sin duda también da una gran interpretación, aunque quede en segundo plano comparado con Butler.
Van a reír, llorar, definitivamente van a cantar pero ELVIS es un triunfo, uno de esos momentos que justifican ir al cine a disfrutar de un evento en la pantalla grande y se perfila como una que acaparará varias nominaciones y premios en la próxima temporada de premios.
10/10
I’m Out!!! (Mr. Monkey has left the building!!!)