Toula Portokalos es una mujer tímida pero inteligente que vive encerrada en el círculo social de su enorme familia hasta que decide darle un giro a su vida.

Hablar de esta película es hablar de una de las comedias románticas más exitosas de todos los tiempos, con una historia detrás de cámaras que demuestra que los ejecutivos de Hollywood no saben que va a funcionar o no.

Nia Vardalos escribió este guión inspirada en su propia historia y lo trató de vender por todo Hollywood solo para recibir rechazo tras rechazo argumentando que «nadie iba a querer ver una historia sobre una familia así».

Nia tomó ese rechazo y transformó el guión en un monólogo que presentó en un teatro independiente de Chicago y se convirtió en todo un éxito que la llevó a Nueva York donde una noche atendió Rita Wilson, esposa de Tom Hanks que se volvió tan fan que repitió la experiencia ocho veces hasta que platicó con Vardalos y le dijo que tenía que llevar la historia a la pantalla grande y junto a su esposo la ayudaron a producirla.

Universal Pictures la produjo pero tan no le tenía fe que solo la estrenó en 106 cines de Estados Unidos, pero entonces algo impresionante sucedió, «Mi gran boda griega» se convirtió en esa película que todos los que la veían la recomendaban y comenzó a hacer tanto dinero que se estrenó en más cines y en poco tiempo lo hizo internacionalmente ¡y ahí explotó su fama!

La comedia romántica resonó con millones de personas fuera de Estados Unidos que vieron reflejada la interacción con sus propias familias, le habló a mujeres que jamás habían pensado en salir de casa para retomar sus estudios y tener un nuevo sueño y con eso Nia Vardalos y el guión que nadie quería permanecieron en cines alrededor del mundo por poco más de un año, tal vez no superando la taquilla de mega producciones como Harry Potter o El Señor de los Anillos pero definitivamente encontrando un espacio en el gusto popular que hasta el día de hoy la recuerdan con cariño.

Y es que ¿quién no se ha sentido frustrado con la monotonía de su vida? ¿Quién no tiene un papá o mamá como Gus? ¿O tías como Voula y primos ruidosos como Nikki y Nick? Ok, a lo mejor el Windex no lo cura todo, pero esta película definitivamente te cura de un momento de tristeza cada que la ves.

I’m Out!!!!