Sinopsis: Daniel y Johnny deben aprender a convivir bajo el mismo dojo mientras que Kreese trae de regreso a un peligroso aliado.

Opinión: Tardé bastante en ver esta temporada pero debo decir que valió la pena esperar pues esta es definitivamente la mejor temporada de esta serie.

Ya completamente como producción de Netflix, se nota un retorno a la calidad de las primeras temporadas, no es que la tercera fuese mala, solo un poco repetitiva. En esta ocasión Daniel y Johnny siguen desconfiando del otro pero la serie hace bien en mostrar que esto ya tiene repercusiones en la gente que los rodea, especialmente en Sam quien está determinada a encontrar lo bueno de ambas técnicas de entrenamiento.

Un detalle que me encantó y que no he visto que muchos comenten es la historia de Kenny Payne pues es la forma en que los creadores del show rechacen el espantoso remake protagonizado por Jackie Chan y Jaden Smith y lo hagan mejor (ojo aquí que Will Smith también es productor ejecutivo) y el giro de tuerca de que el bully es el hijo de LaRusso es fantástico.

Traer de vuelta a Terry Silver fue justo lo que necesitaba la serie, Kreese es uno de los mejores villanos de la televisión actual pero ya necesitaba un refresh y traer a alguien que es más ingenioso y violento que él fue el toque perfecto para aumentar el peligro de ahora en adelante.

Aunque ignoraron la vida escolar de los protagonistas esta vez (lo que dejó afuera a varios personajes secundarios), los principales tuvieron un gran crecimiento que finalmente los está haciendo madurar.

Lo que nos gustó: Johnny sigue siendo el punto más cómico con su actitud estancada en los 80s pero ya vamos viendo más voluntad a mejorar personalmente.

Lo que no nos gustó: la división de géneros ha sido el más grande problema de la serie y continúa ahora con el torneo dividiendo a los estudiantes, faltan más mujeres en Cobra Kai, Miyagi Do y Eagle Fang.

9/10

I’m Out!!!!!