La tercera entrega de esa serie que sorprendió a la mayoría llega a nuestras pantallas, la verdad es que si me emocionaba, aunque tenía dudas pues creo que quedaba poco de la novela y que la segunda parte había sido un buen cierre para la vida de Joe. Desgraciadamente no me equivoco y las cosas no salen como pensamos y a pesar de dos buenos primeros episodios el resto del show se va cayendo conforme las cosas pasan.
Los escritores saben que Joe tiene que cambiar porque si no las cosas aburrirían, por lo que le dejan todo el peso a Love, quien ahora es una asesina serial a la que todo lo que le molesta termina convirtiéndose en un cadáver, acepto que toda la trama de la terapia de pareja en verdad funciona y hace de esto algo muy nuevo, la dinámica de matrimonio, el bebe junto con todo lo molesto de los suburbios es excelente pero solamente son usados por un par de episodios antes de que todo se comience a caer.
Joe vuelve a usar las mismas taquitas para conseguir al amor de su vida por que ya sabemos que si no es como el dice, no funciona, entonces se hace miles de escenarios imaginarios. Por otro lado esta Love queriendo atar a su marido con el que no tiene control, todo esto ya lo vimos. Ver la misma secuencia de acciones es aburrido pues llevamos 20 capítulos iguales pero donde pierden el estribo es la cantidad de muertos de esta temporada. Love mata, encierra o lastima a casi medio suburbio, Joe participa en unos asesinatos un par de veces y de una u otra forma siempre se salen con la suya; en esta ocasión si llegamos a un punto donde dices “Ya es demasiado para que todo les salga bien”
La magia de las temporadas pasadas era que no sabíamos que iba a pasar pero eso se pierde por completo en esta tercera pues es, excesivamente, predecible y la solución final bastante aburrida, creo que Joe y sus aventuras comienzan a necesitar un descanso
8/10