Tras el éxito de Glee llegó SMASH, en aquellos años fue destrozada por el público y cancelada tras dos temporadas. Sin embargo; el show ha generado un gran número de fans que ha crecido con el paso de los años.

Han pasado nueve años de que esto y mi opinión sobre este show ha cambiado drásticamente. Los pondré en contexto; en 2012 yo creía que era una serie con buena intención pero que no lograba el objetivo y que en ocasiones fracasaba, pero he madurado y me he percatado que Smash sufrió de ser la sobra de otro programa con más éxito y un público que solo la veía como una copia, pero la realidad es que este programa iba madurando de forma correcta pero nunca lo dejamos crecer.

Muchos somos amantes de las obras musicales, varios hemos tenido la oportunidad de hace teatro en nuestra etapa estudiantil, pero pocos sabemos como esas grandes obras se crean. Eso es exactamente lo que hacia esta serie, mostrarte el complicado y duro trabajo que es crear una obra, el dinero que requiere y por supuesto la competencia que se debe vencer para poder pararse en las grandes ligas. Smash indaga por todos estos temas de manera muy sutil pero eficiente mientras nos da un poco de drama con dos protagonistas que tiene todo para sobresalir. Es ver el proceso creativo lo que hace a esta serie maravillosa, literalmente estamos viendo como crean una obra de teatro, que honestamente pagaría por ver.

La primera nos muestra este proceso desde las manos de gente con experiencia, la lucha de egos, la competencia actoral, todo acompañado de grandes canciones. Mientras que la segunda temporada lo hace a traves de novatos que están luchando por crear algo original y diferente. Poco a poco vemos dos proyectos enormes irse formando y tener que luchar entre sí, vemos algo clásico pero efectivo contra una bomba de modernidad y ambos tiene todo para ser Hits en Broadway y es verlos luchar y crecer lo que hace a Smash una serie impresionante.

Es dramática en muchos aspectos, pero es una clase de como se hace el teatro, de lo sucio y complicado que es ese mundo, de las lecciones que se viven antes de que tu llegues a comprar tu boleto y sentarte frente al escenario, es todo lo que muchas veces nadie aprecia.

Si bien tiene errores y la vida de sus protagonistas no es del todo perfecta, Smash es una idea que no supimos valorar en su momento y que demuestra que no siempre el éxito es calidad. Smash es, por mucho, mejor que algunas series musicales que han intentado salir adelante pues aquí la música tenía un por que mucho más apegado a la realidad.