Curiosamente esta semana se celebran 20 años de Día de Entrenamiento, la película debut del director Antoine Fuqua que le dio su primer Oscar como protagónico a Denzel Washington. Fuqua es uno de esos directores que tal vez no generan clásicos constantemente pero rara vez fallan a la hora de entregar un proyecto.

Su más reciente trabajo es el remake de The Guilty, película danesa de 2018 sobre un policía penalizado con trabajar en el 911 por un crímen cometido durante un arresto rutinario. Fuqua comprendió que a pesar de que varios lo criticarán por hacer un copy/paste, sería una falta de respeto agregar más a tan buen guión (aquí adaptado por Nic Pizzolatto de True Detective) pues todo se desarrolla desde el punto de vista del personaje de Gyllenhaal encerrado en su oficina y solo interactuando con los personajes vía telefónica.

Pero ahí está lo magnífico de esta película. Gyllenhaal entrega algo tan soberbio y paranóico que nos mantiene en constante estrés y pegados a la pantalla. Tenemos solo a Jake pero la situación se describe tan bien que lo que ocurre afuera se manifiesta en nuestra imaginación con lujo de detalle y al mismo tiempo vamos entendiendo la frustración personal del personaje que siente que debería estar afuera pero se encuentra en su propia versión del infierno encerrado entre cuatro paredes.

Por si todavía les quedaba duda, Jake Gyllenhaal es uno de los mejores y más expresivos actores de su generación y esta se coloca firmemente entre sus 10 mejores papeles.

The Guilty es una majestuosa lección cinematográfica sobre como «menos es más» y sería una vergüenza que no la vieras.

10/10

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