Llega la nueva serie con temática gay de Netflix, una historia donde un príncipe poco a poco se va enamorando de uno de sus compañeros de escuela, una aventura de autodescubrimiento con un toque muy especial que la hace algo interesante de ver. Young Royals no está tocando nada nuevo, una historia que hemos visto muchas veces donde dos jóvenes comienzan a descubrir el amor entre ellos y esta atracción es algo que deben ir enfrentando ante el mundo pero el pequeño giro que hacen aquí es poner a un miembro de monarquía, siempre se ha sabido que dentro de los grandes monarcas la homosexualidad es más común de lo que pensamos, pero que ocurre si lo ponemos hoy en día donde aparentemente nunca ha sucedido.
La serie es un poco lenta en mostrar la relación amorosa entre los dos personajes, pero hace una buena construcción de dudas, deseo y riesgo entre amos personajes mientras lo rodean de personas odiosas que hacen todo con el fin de beneficiarse a sí mismos y la presión social que toda esta gente recibe debido a su status. Las diferencias sociales, el abuso de poder, así como las expectativas que la gente tiene es lo que hace a Young Royals un show interesante; pues no ocupa el morbo de lo homosexual para llenar la pantalla y trata de construir todo un mundo alrededor de sus dos personajes principales.
Mi mayor conflicto es el final, claramente escrito para una nueva temporada. Sin Embargo no presentan nada nuevo y se vuelve un show predecible donde le joven va hacer lo que “tiene que hacer” para poder llevar consigo la corona, a pesar de que el mundo le grita que no deba hacerlo. Hubiera sido aún más impactante ver al joven príncipe hacer todo lo contrario y así dejar a la audiencia esperando ver la reacción tanto social como de la monarquía ante una situación que ya no pueden negar. Pero habrá que esperar la casi segura renovación para saber que ocurre entre estos dos personajes.
9/10