
Siendo una de las atracciones más queridas por el propio Walt Disney, Jungle Cruise se volvió rápidamente en la favorita del público que día tras día ha visitado Disneylandia por más de 50 años. Lamentablemente la película no tiene la misma magia.
Disney tuvo muchísima suerte cuando se aventuró a traducir su atracción de Piratas del Caribe en una de las películas más memorables y entretenidas de la década antepasada -incluyendo las dos primeras secuelas ¡y solamente las dos primeras!- pero esa suerte desapareció con la fallida cinta de la Mansión Embrujada protagonizada por Eddie Murphy drenando sus últimas gotas de fama antes de caer de nuevo en el olvido. Por lo mismo espero que haya una poderosa idea detrás de adaptar otra de sus atracciones porque si se trata de una nueva franquicia, entonces puedo entender varias de sus fallas, pero si esperaban recapturar la magia de Jack Sparrow de nuevo aquí si tengo que decir que Dwayne Johnson no es digno de vivir en el mismo planeta que Johnny Depp.
Mientras que la atracción de los parques estaba inspirada en la clásica película de Humphrey Bogart «La Reina de África», la película es una historia más afin a «La Momia» (la de Brendan Fraser, no la de Tom Cruise) con una pareja en constante choque buscando algo milenario, una antigua maldición y hasta el molesto hermano de la protagonista que no sabes que hace aquí. Y en ese aspecto, a pesar de caerse en varias partes, Jungle Cruise resulta muy entretenida para cualquier cinéfilo casual, aunque no recomendaría ponerse en riesgo viéndola en el cine, pero dos grandes problemas te distraen y hasta hacen que pierdas interés: sus malos efectos visuales y la nula química entre sus dos protagonistas.
Respecto al primer punto vuelvo a mencionar a Piratas del Caribe porque me sorprende que los efectos visuales de esa trilogía que comenzó en 2003 y concluyó en 2007 se vean mejores que los de una película estrenada por la misma empresa en 2021. Sé que el 90% de Jungle Cruise fue filmada en un set y los efectos de fondo son creíbles hasta cierto punto, pero el submarino en el Amazonas se ve terrible, los villanos -que bien podrían ser parte de la tripulación de Davy Jones- lucen terribles y «Próxima», la mascota del personaje de La Roca, se ve HORRIBLE ¡¿para que pones a un jaguar hecho por computadora si te va a quedar mal y no aporta nada a la historia?!
En cuanto al punto número 2, Emily Blunt es fantástica y su personaje es de lo mejor de la película pero cuando la pones a interactuar con Dwayne Johnson estás hundiendo a tu protagonista femenina en un hoyo negro con un actor que podrá tener carisma, podrá ser mejor que cualquier «juan pérez» pero le hace honor a su apodo pues es una roca cuando tiene que expresar emociones frente a alguien que si estudió actuación.
Además, quien haya creído que Dwayne y Emily tienen buena química debería ser despedido pues se nota a kilómetros de distancia que no hay tal, nada…absolutamente nada ¿y luego los pones a pretender que hay un tomance naciendo ahí? ¡por favor!
En cada minuto entre esos dos lo único que venía a mi mente era «Hugh Jackman quedaría infinitamente mejor aquí» y ahí tienes a un hombre que se ve golpeado por la vida, con músculos y que si sabe actuar.
Insisto, los momentos calmados y de amplia exposición son los que hunden este crucero por el garrafal error de poner a estos actores juntos, pero la trama y la acción si valen la pena aunque no va a volverse un clásico de Disney y mucho menos uno de aventura.
7/10
I’m Out!!!!