
Después de poco más de un año de retraso, finalmente llegó la película de la segunda Vengadora que apareció en el MCU, algo que tenía que haber sucedido en la fase dos o tres de esta franquicia llega demasiado tarde y con muy poca fuerza.
No estoy diciendo que la película sea tan mala como Thor: El Mundo Oscuro o Capitana Marvel pero definitivamente no es de las mejores entregas y menos una por la que los fans tuvieran que esperar tanto tiempo.
Ambientada después de Civil War -pero antes de que Steve rescatara a los Avengers de prisión- Black Widow cuenta la historia de la familia falsa que no sabías que Natasha Romanoff tenía, una formada por agentes rusos infiltrados en Estados Unidos durante la Guerra Fría que protegían a las niñas que eventualmente irían a entrenar al Cuarto Rojo.
La cinta se enfoca demasiado en el robo de niñas y la manipulación mental de un gobierno que las ve como objetos, pero para la Vengadora esto también es recordar que su vida es una mentira.
Siempre trato de ver este tipo de historias yendo en contra de la errónea frase «toda precuela es mala porque sabemos como termina» pero esta aventura es tan vacía de otras cosas que jamás conectas con ningún personaje y creo que eso se debe a la gastada fórmula Marvel. El saber los planes de la compañía siempre conectando todo con proyectos a futuro causa que no haya mayor impacto ante las escenas de acción o los momentos dramáticos pues Natasha debe sobrevivir para Endgame y Yelena para tomar su lugar en los siguientes proyectos como la serie de Hawkeye.
Aunque los padres falsos de Natasha son lo que levanta la historia una hora después de iniciada la película, Rachel Weisz es un bloque de hielo que jamás aporta nada, su arco de ser una científica del Cuarto Rojo a una aliada de Black Widow es carente de toda sorpresa (de nuevo por culpa de que eso ocurre en todas las películas de Marvel) y Red Guardian (David Harbour) es muy chistoso, mucho en verdad, pero es una versión mucho más pobre del chiste de Mr. Increíble sobre un superhéroe gordo tratando de recuperar sus días de gloria.
No voy a hablar del villano Taskmaster porque si han seguido el MCU, ya saben que va a suceder.
Pero si voy a aplaudir la actuación de Florence Pugh como Yelena pues su actuación barre el piso con Scarlett Johansson desde el primer minuto que aparece. Es graciosa sin llegar a ser molesta o cansada, se maneja muy bien en las escenas de acción y la escena de la reunión familiar es lo mejor de la película gracias a que ella si te vende el sentimiento de que para Yelena su familia fue real y le duele escuchar la frialdad con la que los demás hablan de ella como «solo una misión aburrida».
Las 8 escenas de acción son buenas, nada sorprendente ni para los niveles de Marvel pero adecuadas y te distraen de los otros momentos que dejan claro el punto débil de la película.
Black Widow llegó tardísimo en más formas de las que tal vez quieran aceptar y no entrega el golpe que se quería para este personaje que es la mejor espía de Marvel. Es como la versión barata de Captain America: The Winter Soldier cuando debió ser compañera de esa película.
6/10
I’m Out!!!!