Ser uno de los comediantes más solicitados de Hollywood ha dado resultados para Kevin Hart y también le ha permitido expandirse dentro del medio con proyectos que van desde comedias de todos colores, películas de acción y dramas -aunque no fue lo mejor del mundo, su adaptación de la película francesa «Amigos Inseparables» estuvo mejor que otros remakes que ha hecho Hollywood del cine francés-.

Con Paternidad, Hart interpreta a un hombre que enviuda cuando su esposa tiene complicaciones post-parto y se queda con una bebé y con los ojos de amigos y familiares que «saben» que no va a lograrlo.

Hart deja de lado la comedia para mostrar la realidad de como la sociedad no pone nada de fe en las habilidades paternales de un hombre y admito que las mujeres tiene algo que se enciende en ellas en el momento que saben que serán madres que nosotros no tenemos tan presente, pero me da mucho gusto ver como la película aplaude a aquellos hombres que logran madurar para proteger a una criatura indefensa que solo los tiene a ellos.

El personaje se ve acosado por las abuelas de la niña que no tienen duda alguna de cuanto va a fallar este hombre y que terminan sorprendiéndose de la dedicación que pone. Esta cinta no trata de aplaudirnos a los hombres inflándonos el ego con falacias de «nosotros podemos hacer todo lo que las mujeres hacen», al contrario, resalta el hecho de que esos primeros días son de terror y no terminan nunca, podemos ver el cambio radical en Matthew desde desear un día de normalidad pero inmediatamente sintiéndose a disgusto por dejar a su pequeña con una niñera hasta el trauma que tiene guardado años después por haber sido empujado fuera del cuarto por los médicos cuando murió su esposa, es sin duda uno de los momentos más altos en la carrera de Kevin Hart.

Paternidad es una película que seguro va a espantar a aquellos que no quieren tener hijos pero en una tremenda historia de amor y responsabilidad a toda costa. Altamente recomendada y pueden verla en Netflix.

9/10

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