Si se dicen fans de Jurassic Park/Jurassic World pero no están viendo Camp Cretaceous, en realidad no están viendo una de las mejores series que hacen bien su trabajo de hilar todo lo de las películas.

Un refrescón rápido de la serie: un grupo de adolescentes gana una semana en la nueva sección de Jurassic World llamada Campamento Cretácico y todo parece estar saliendo bien hasta que los eventos de Jurassic World ocurren y los pubertos quedan atrapados solos en la isla.

La primera temporada fue una tremenda forma de usar todo el desastre ocurrido en el parque desde otro punto de vista, estableciendo al carnotauro como el villano principal con ciertas apariciones del Indominus Rex y el T. Rex. Los personajes comenzaron como clichés de cualquier otra serie adolescente -influencer incluída- pero poco a poco vamos viendo que hay detrás de ellos y permanecer semanas en una isla habitada por dinosaurios los hace deshacerse de todas las máscaras que usan los adolescentes para encajar.

La segunda temporada se vuelve más peligrosa porque uno de ellos está perdido, se descubren secretos personales y de la isla, además de la aparición de dos cazadores furtivos que se vuelven con toda honestidad, muy buenos villanos.

Para esta tercera entrega los chicos desesperadamente tratan de buscar la manera de escapar porque los animales se han vuelto mucho más peligrosos y uno de los experimentos del Doctor Wu ha escapado y es más peligroso que el Indominus Rex.

Debo decir que la serie casi me pierde en su primer capítulo porque en serio los personajes eran molestos y genéricos pero desde el segundo/tercero, la serie te atrapa porque se nota algo muy especial que las películas de Jurassic World no tienen: hay una misión por basarse más en el libro de Michael Crichton que en glorificar la nostalgia de las películas.

Pasa desde siempre pero más en la tercera temporada donde vemos que todo dinosaurio, hasta el más amable, puede ser peligroso en libertad. Bumpy es un amor pero noten como varios de los protagonistas tratan de no acercarse mucho a ella porque un movimiento en falso y esa cosa puede romperte la cara o los picos de su caparazón te perforan un pulmón. Así ocurre con todos y eso era lo que Crichton quería mostrar con el primer libro: no se trata de unos son peligrosos y otros no sino de que todos son porque ninguno debería estar vivo actualmente.

La animación ha mejorado un poco suavizando los movimientos de los personajes, pero se encuentra a años luz de distancia de lo visto en una serie como The Clone Wars. Algunas de las lecciones permanecen básicas para los «teens» pero considerando como está el mundo actualmente, no duele que algunos adultos tomaran notas también.

Hablemos del terror, no pensé que esta serie lo lograría pero la tercera temporada tiene algunos momentos de terror que desearía hubieran puesto en las más recientes películas porque saben jugar muy bien con la isla y lo que sin duda encontrarías en un lujoso parque de diversiones, uno de los capítulos podría sonar exagerado pero luego te enteras de que Disney tiene su propio pueblo junto a Disneylandia y de pronto tener un lujoso edificio residencial en Jurassic World no suena tan fuera de lugar y termina siendo uno de los mejores capítulos de la temporada.

Dreamworks y Netflix han hecho un tremendo trabajo creando esta serie y uniendo algunas cosas con las películas sin volverse un festival de referencias obligatorias. Lo mejor es que gracias a la horrible Fallen Kingdom sabemos que le espera a los protagonistas en el futuro así que la tensión aumenta por verlos escapar de la isla.

8/10

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