Stephen King podrá haber caído en lo repetitivo o en desilusionar a muchos de sus fans últimamente pero no podemos negar que era el rey del terror y suspenso, trajo muchas ideas que hoy en día ya son la base de miles de historias que a nadie más se le hubieran ocurrido. Misery es la madre de un género que ahora ha sido muy explotado, la historia de como un ser humano sufre de necesidades médicas o de algún malestar extraño y depende de lo que finalmente es su captor que jura hacer todo por amor, eso es lo que nos brinda esta historia. Un autor sufre un accidente y cae en manos d una enfermera que es fanática de su trabajo; poco a poco lo que parece una persona preocupada termina siendo una mujer con muchos problemas mentales.

Kathy Bates es sin duda una de las mejores actrices que nos ha dado Hollywood que, en mi punto de vista muy personal, no le han dado la atención que se merece. Aquí esta mujer logra su primer Oscar y vaya que nos convence de todo lo que hace. Bates nos vende a una mujer buena que solo busca ayudar, pero su actuación es tan buena que todo el tiempo sabemos que hay algo extraño en ella, su pureza no es del todo confiable y rápidamente nos muestra las dos personalidades que puede llegar a tener y nos aterra constantemente con sus continuos cambio de humor, que parecen tan simples que no quisieras tenerla enfrente.

Misery nos da algo que las películas nuevas no han hecho: no venderte al villano como un ser bueno por mucho tiempo, tras los primeros 20 minutos de presencia del personaje de Bates esta revela sus verdaderas intenciones y no se anda con rodeos mostrando el terror de cualquier artista al tener enfrente a un fan bastante loco; esto vuelve a esa locura mucho más entretenida de lo que pensamos pues en lugar de esperar la gran revelación la historia avanza y no se detiene poniendo en peligro a su protagonista en circunstancias imposibles de resolver.

Misery es una de esas películas que tienen que ver una vez en la vida para entender por qué Kathy Bates es quien es, y como es que se puede hacer algo tan bien sin necesidad del efecto paranormal.

9/10