
Todavía recuerdo ese primer trailer, que ahora está prohibido por usar la imagen de las Torres Gemelas meses antes del ataque, en verdad estaba emocionado por ver a uno de mis héroes favoritos de Marvel en la pantalla poco tiempo después de ver a los X-men (mis otros héroes favoritos de Marvel) en el cine.
Aunque no recuerdo exactamente que sucedió, la primera vez que la vi no me gustó demasiado, tal vez me recordó un poco a Batman y Robin o algo, pero para la segunda vez que la vi en la pantalla grande quedé con la boca abierta al encontrar detalles de los cómics como las posiciones de Spidey cuando brincaba o se balanceaba de un edificio a otro, el hecho de que todas las mujeres en Nueva York eran bonitas porque en los cómics así las dibujaban, la forma en que adaptaron el «sentido arácnido» todo, esta película era justo lo que Spidey necesitaba.

Tobey Maguire ya andaba lejos de su adolescencia pero su carita de niño le ayudó para verse como el tetazo Peter Parker y crear la doble personalidad necesaria. Los marvelitas de ahora dirán lo que quieran pero Tom Holland no es ni la sombra de lo que hizo Tobey y no se trata de nostalgia, es el hecho de que esta película (y su superior secuela) logran en los primeros 20 minutos transmitir lo que Holland no ha logrado en dos películas propias y varias apariciones especiales. Maguire crea a un adolescente de buen corazón pero nada perfecto; torpe pero jamás tonto.
No fui muy fan de que Raimi dligiera a dos actores entrados en su séptima década como el Tío Ben y la Tía May, sé que así lucen en los comics pero me habría gustado algo más como lo que Marc Webb eligió en sus películas, actores viejos pero no tan separados de la edad de Peter, al menos no por 50 años, pero de que la Tía May entrega una buena actuación, no cabe duda.
Había visto a Willem Dafoe meses antesen La sombra del Vampiro y siempre lo he considerado un actor raro pero excelente, ahora creo que no hay nadie que pueda hacer a Norman Osborn tan bien como él, lo volvió en un desquiciado sin miedo, carente de alguna emoción humana y es justo el contraste que requería Spidey
La película si es «demasiado Sam Raimi» y tiene sus momentos «caricaturescos» pero Marvel estaba empezando a definir que tipo de películas querían hacer y por dios que el humor aquí es tolerable!
Spider-man es un clásico del género, llegó en el momento que tenía que llegar y con los actores que debía tener (no soy muy fan de la historia ideada por James Cameron con DiCaprio como Parker)
Oh, y se me olvidaba un detalle que hace a estas películas superiores a cualquier otra: J.K. SIMMONS como J. JONAH JAMESON. Hay actores que quedan bien en un personaje y luego está Simmons como el editor del Clarín. Debería ser considerado un tesoro nacional.
I’m Out!!!!!