
Si les dijera que existe una película dirigida por Sam Raimi (Spider-man) y protagonizada por Sharon Stone, Leonardo DiCaprio, Russell Crowe y Gene Hackman, seguro me preguntarían ¿en donde se encuentra esa joya? Y la respuesta está en The Quick and the Dead, una película que fracasó en taquilla pero que en años recientes ha resurgido entre el gusto de algunos cinéfilos.
La historia trata de una pistolera que llega a un pueblo en busca de venganza y se encuentra con un concurso a muerte organizado por el dueño del pueblo. De ahí la película explora la importancia de demostrar lo que uno vale en verdad.
Sharon Stone no era una mala actriz, como ha demostrado una entrevista reciente, Hollywood le jugó chueco encasillandola en los mismos papeles y después tratando de arruinarla porque no se doblegó ante algunos productores. Esta película es un riesgo que pocas actrices tomarían después de éxitos como Total Recall, Bajos Instintos y Sliver pero, sin que sea la gran cosa, Stone logra hacer que le creamos el ser una de las pistolas más peligrosas del oeste.
Claro que la película es el puro estilo de Sam Raimi con close ups y exageraciones caricaturescas pero hace un western sencillo y entretenido como Maverick (sin llegar a la comedia) o el remake de los Siete Magníficos de hace unos años.
Gene Hackman en su momento era el villano por excelencia: odioso, engreído y letal, cosas que aquí explota para entregar un gran papel antes de dejarlo todo para volverse un personaje más en las peliculas de Wes Anderson.
Cuando les digo que Leonardo DiCaprio sale aquí, no se imaginen al gran actor de los últimos años, esto fue años después de What’s Eating Gilbert Grapes y meses antes de que se volviera el teen rompecorazones en Romeo y Julieta, pero ya aquí demostraba tener una habilidad y un carísma único logrando crear a un personaje que se vuelve tu favorito.
Aquí también tenemos a un Russell Crowe bebé, andaba en sus veintes y todavía no se acercaba a L.A. Confidential o Gladiador pero crea a un pistolero que tras tanta matanza decide no volver a quitar una vida, es el compás moral de la historia, algo que jamás le había visto hacer y es fantástico.
The Quick and the Dead no le va a ganar a ningún spaghetti western ni intenta hacerlo, pero es muchísimo más entretenida de lo que las audiencias de mediados de los 90s creyeron. Denle una oportunidad
9/10
I’m Out!!!!