En mi plan por expandir mis gustos, he decidido darle oportunidad a cierto número de proyectos nacionales y gracias al éxito que este show ha tenido; me tiene aquí dándoles mi humilde opinión.
¿Quién mato a Sara? Es una historia de suspenso que trata de adaptar todo lo que se ha hecho en otros países pero con esa tropicalización que la vuelve algo muy de nuestro país, lo que quiero decir es que toman muchas otras series con temáticas similares pero le dan ese ligero toque de telenovela que aun no podemos desaparecer de nuestra pantalla. La trama es bastante sólida, un grupo de amigos ven morir a una de ellos y todo se sale de control, años después se descubren que lo que parecía un accidente fue planeado.
Lo mejor de esta serie es que la víctima no es la princesa color de rosa y muestran a Sara como una mujer con muchos secretos, un personaje con múltiples rostros según lo que necesite pero esto no quita que arrancarle la vida fue una injusticia. Repito, la trama se mantiene por sí sola mostrando a una familia, llena de corrupción, ver su futuro hundirse por la venganza de un hermano lleno de odio por todo lo que le hicieron, poco a poco nos van revelando las cosas dándole a cada personaje un momento para brillar y dar posibles motivos.
Mi mayor queja es que este show necesita mucha edición, ocupan demasiadas escenas del capítulo anterior para contar cosas nuevas, en un formato como este donde es posible ver la serie en menos de dos días no necesitamos recordatorios de lo que vimos hace menos de una hora, otra cosa son las historias secundarias que literalmente están ahí para generar relleno o algo que explorar el la segunda temporada. La trama no es impresionante pero es bastante entretenida y no necesita de este tipo de cosas para seguir adelante, inclusive los personajes están bien desarrollado y cada uno tiene lo suyo.
A pesar de que aun tienen esas storylines sacadas de un mundo de fantasía, lo que más me sorprendió es ver que casi todo el elenco entrega actuaciones más reales y menos sacadas de Televisa. El único que parece no hacerlo es Ginés García Millán, quien todo el tiempo tiene la necesidad de exagerar sus movimientos o sus diálogos cuando es completamente innecesario.
¿Quién mato a Sara? Es un proyecto entretenido, para nada es la mejor serie del planeta, pero si presenta la oportunidad de ver algo mucho más trabajado en comparación de lo que nos suelen entregar.
8/10