Con la llegada de la segunda parte este fin de semana; la tarea fue ver la película original de 1988, Eddie Murphy siendo el gran comediante que conocemos hoy en día. Tratando de manejar una comedia que mezclará el humor americano con el de la gente de color en una historia de amor que busca enseñarte que lo importante es la persona y no lo que representa socialmente, haciendo muchas parodias de lo que es la vida neoyorkina pero sobre todo a la exageración de la época; Murphy nos da una lección de que es lo que venia a dar al mundo.

Sin duda alguna Eddie tendría ese sello único que todos conocemos, y su placer por hacer múltiples personajes es algo que lo acompañaría por el resto de su carrera, aquí lo vemos brincar de un a otro con una facilidad que da miedo, en mas de una ocasión comparte escena con si mismo en personalidades tan diferentes que solo queda admirar la versatilidad de este hombre que revoluciono la comedia de muchos aspectos, me atrevería a decir que este es uno de sus trabajos mas importantes.

Como película, Coming to America nos brinda 40 minutos de grandes risas. La creación de un reino así como toda la secuencia inicial es sumamente divertida y el arribo del príncipe a Queens nos deja un buen sabor de boca, es pasado la primera hora que esta se estanca por un tiempo con una historia de amor no tan fuerte como pretende; es hasta el regreso de la familia que todo vuelve a tomar ritmo y nos da un final bastante hollywoodense.

Coming to America es una buena comedia que podría funcionar mejor con unos minutos menos pero que nos da la oportunidad de ver a un joven Eddie Murphy mostrar de lo que esta hecho. Como dato curioso pueden ver a un muy joven Samuel L. Jackson en una participación minúscula. 

8.5/10