Esta reseña fue escrita por nuestra querida colaboradora Sha’Uri
Imagina una serie donde se resuelven asesinatos protagonizada por una pareja de personajes como “Bones” donde el énfasis está puesto sobre el detective en vez de la médica forense; ahora imagina que todas las técnicas de “CSI” apenas estaban siendo inventadas y tus invitados especiales son los grandes personajes del siglo XIX como Nikola Tesla, Houdini y por supuesto, el gran Sir Arthur Conan Doyle. Esa series es “Murdoch Mysteries”.
Esta serie canadiense nos presenta al detective William Murdoch, quien además de tener una mente singular para resolver asesinatos, es un gran inventor que pone en práctica todo lo que lee sobre los últimos avances científicos de los 1890s, como las huellas digitales y comparación de balas. Pero nadie puede resolver crímenes por su cuenta, y es aquí donde entra la doctora Julia Ogden, el alguacil Crabtree y el inspector Brackenreid.
Además de un excelente diseño de producción y vestuario (jamás sabrías que se grabó entre 2008 y 2020), parte de lo que me gusta de esta serie es ver cómo resolvían problemas que hoy damos por sentados. Averiguar quién hizo una llamada y de dónde es lo más sencillo del mundo, mientras que antes era un trabajo que involucraba a la compañía de teléfonos y la asistencia de varias personas. Además, todas las personas tenían que saber de todo un poco: el detective Murdoch también es científico e inventor, la Dra. Ogden es química además de ser médica forense y Crabtree podía modificar fotografías muuuucho antes de la invención de la fotografía digital y Photoshop.
“Murdoch Mysteries” es una gran joya escondida para las personas que aman las series de deducción (por algo ha durado 14 temporadas hasta ahora) y nos demuestra que no se necesitan actores hiper famosos o un presupuesto exorbitante para traernos entretenimiento de calidad.
10/10