Por fin regresa una de las más interesantes series, la única que sabe hacer buen uso de la nostalgia. Para esta tercera entrega (la primera ya bajo la bandera de Netflix), Johnny Lawrence y Daniel Larusso están recogiendo los pedazos de lo que su vieja rivalidad ocasionó en la preparatoria de All Valley.
Miguel sigue en coma, Robby es un fugitivo y Cobra Kai se ha convertido en un peligroso enemigo. Pero creo que lo más interesante es la forma en que el mundo le ha hecho entender a estos dos que su odio ya se ve ridículo.
Algo que Cobra Kai hace muy bien en esta temporada es mostrar como Daniel y Johnny son dos partes de la misma figura, un Ying y Yang. Y que esto que han revivido después de 30 años ya no les pertenece.
Mientras William Zabka dominó la actuación en las primeras dos temporadas, es Ralph Macchio quien ahora se lleva las palmas teniendo que encontrar el centro de un personaje que se da cuenta que también fue el villano de la historia.
La temporada logra mantener ese balance de comedia con drama y tremenda acción, aunque en ciertas partes ya resulta ridículo creer que Johnny continúa siendo un neófito de la tecnología. Pero el problema de estos diez capítulos es tiene tanto que contar y al parecer muy poco tiempo para hacerlo.
Personajes como Aisha quedaron fuera porque simplemente no había nada para ella o el hijo menor de Daniel; la rivalidad contra Tom Cole, quien está por despojar a Larusso de su negocio, queda solucionada en el último minuto de un episodio que claramente era para recordar la historia de Karate Kid 2; Demetri vuelve a ser bulleado en la escuela pero sorpresivamente consigue entablar una relación con la chica popular solo para ser olvidada en el resto de los capítulos y Robby sirve la sentencia más fácil y corta de la historia de la televisión.
Todo esto también afecta la historia de los jóvenes pupilos de estos protagonistas y en algunos momentos quedan relegados a clichés como Tory que queda como la mala malota de la historia solo porque odia ser pobre.
Esta tercera temporada no es mala, solo sufrió de un ligero tropiezo pero termina con uno de sus mejores capítulos.
8/10
I’m Out!!!!!!