El ajedrez es un juego universal, no importa si eres jugador o no, sabes las reglas básicas. Hacer una película sobre este mundo a veces es complicado y lograr contarlo de manera adecuada se ha logrado pocas ocasiones; por lo que una serie sonaba a algo más arriesgado, pero Netflix me ha cerrado la boca y nos entrega la mejor serie del 2020. Basada en una novela del mismo nombre, por siete episodios viajamos a los 60’s para disfrutar de la primera mujer capaz de vencer a cuanto jugador de ajedrez se le ponga enfrente, una niña prodigio con infinidad de problemas que hará lo imposible para poder vencer a los Rusos en un juego que solo ellos dominan.
Queen’s Gambit tiene de todo un poco, desde un ritmo adecuado para contar su historia hasta el personaje femenino más fuerte de este 2020, y un ejemplo de como se deben escribir las protagonistas femeninas. Por tan solo siete horas pasamos el día a día de la vida de Elizabeth Harmon, una niña con un pasado que la persigue pero con una meta y un sueño que la mantienen viva todo el tiempo, desde quedar sin padres a una corta edad hasta su crecimiento como maestra de ajedrez, esta serie jamás se detiene. Tocando temas difíciles como la adicción en la infancia, el alcoholismo o la mala educación, es así; como nos narran esta lucha por demostrar no solo que las mujeres pueden vencer al hombre en su propio juego sino que son capaces de salir por si mismas ante cualquier situación.
Anna Taylor-Joy es una actriz que va creciendo rápidamente y que nos ha demostrado que puede hacer grandes cosas como The Witch o porquerías como The New Mutants, pero en Queen’s Gambit entrega esa actuación que la pondrá en el mapa, el papel con el que demuestra todo lo que es capaz de dar a sus apenas 24 años. Taylor nos convence en todo momento sobre su habilidad para el ajedre,z no hay un segundo donde no sientas que te está dando clases, anexo a esto la vemos luchar contra las adicciones, caer en ellas y finalmente levantarse como las grandes, siempre demostrando que es más que los demás. Aquí no la vemos como un personaje que todo lo consigue, al contrario, la vemos caer varias veces y es el levantarse lo que nos hace seguir viendo como saldrá adelante.
Queen’s Gambit es todo un viaje a un mundo tan complicado como lo es el del ajedrez, una forma de ver esto como el deporte mental que ha sido siempre en donde cada partido es más cardiaco que el anterior y los nervios por saber si la siguiente pieza a mover será la que de la victoria nos tendrá pegados a la pantalla esperando darle siguiente episodio. Un balance perfecto entre historia, drama y juego en una de las mejores series que este 2020 nos ha entregado.
10/10