
La segunda temporada de la nueva antología de Netflix llega en el mes del terror, su predecesora fue una de las grandes sorpresas de hace un par de años, demostrando que este genero puede encontrar un mejor espacio en la televisión. El éxito llevo a que rápidamente se diera luz verde a una nueva temporada donde una historia totalmente diferente entraría en nuestra pantalla. Bly Manor, basada en un libro del mismo nombre, nos cuenta los horrores que se viven dentro de una mansión en alguna parte de Londres; donde los muertos caminan entre los pasillos esperando el momento en que puedan descansar.
En comparación con Hill House, esta temporada es mucho más simple, en donde los secretos se revelan rápidamente si ponemos un poco de atención, los fantasmas no son tan astutos como pretenden y definitivamente el desarrollo de personajes no es tan profundo. Bly Manor tarda aproximadamente cuatro episodios en arrancar, con personajes que podríamos eliminar por completo, como es el caso de tío Henry, o situaciones que pudieron ser exploradas de otra manera.
Aquí tenemos un inicio lento donde nos presentan a todos, haciéndonos dudar de los más pequeños con revelaciones que serán importantes más adelante. Es hasta que descubrimos el pasado de Peter y Rebecca que todo toma forma y poco a poco la historia va subiendo de nivel. Con episodios como el de Hannah, que en verdad es de lo mejor que he visto en televisión ya que la dinámica es estresante pero absorbente. La dirección vuelve hacer lo mejor de Bly Manor todos los cuadros tiene un secreto dentro y es lo que vuelve a esta una experiencia satisfactoria.
Si bien, Bly Manor queda muy por debajo de la primera entrega no es para nada una mala temporada es ideal para iniciar los preparativos para el mes del terror pero que de seguir adelante deberán pensar en una mejor historia o mejor forma de entregar el terror y suspenso que todos estábamos esperando.
8.5/10