Sin duda una de las películas más esperadas del año y por supuesto este mes, tío Netflix se ha encargado de hacer de esta una de las grandes, pero ¿en verdad es tan buena? Tristemente la respuesta es no. The Devil All The Time falla en dos cosas, la primera es venderte una historia enfocada en dos de los personajes que aparecen hasta la mitad de la película pero cuyas acciones en realidad son las consecuencias de todo el prólogo. Está narra en realidad como todo lo que los padres hacen durante la infancia repercute directamente en la vida del adulto, una muestra de que siempre hay personas malas en el mundo y a veces las personas buenas no son lo que aparentan. La falsa publicidad, hace que tras media película por fin veamos a los personajes que estamos esperando y que uno de ellos tenga una corta participación de treinta minutos en una cinta de más de dos horas.

El segundo error, es un dolor de cabeza, uno que no entiendo porque no ha sido prohibió en el cine: El Narrador. En los libros funcionan perfectamente por que ayudan a crear la escena en nuestra cabeza, pero una película donde todo es visual no aportan nada y se convierten en una molestia, escuchar descriptivamente lo que presenciamos en pantalla es como tener a una molesta mamá repitiéndole toda la película a su hijo en medio de una sala de cine. Esta adaptación sufre todo el tiempo, tenemos personajes que no ayudan a nada y que solo rellenan espacios, haciendo esta tortura más larga de lo necesario. Con una dirección diferente y  un poco más de experiencia estoy seguro que funcionaria, ya que Antonio Campos hace de esta una larga, pero muy larga travesía donde por muchos minutos no pasa absolutamente nada.

Posiblemente lo mejor sean las actuaciones, siendo lo que en verdad esta de boca en boca. Donde destacan; Harry Melling quien demuestra que puede ser uno de los grandes actores en futuros años. Tom Holland por su parte entrega una actuación bastante buena que me hace pensar que el joven actor en verdad tiene futuro, pero más que una actuación digna de premios es una fuera de su zona de confort lo que hace de esta algo llamativo, mas no memorable.  Robert Pattinson es quien realmente se lleva a todos de calle con una de esas interpretaciones a la que ya nos tiene acostumbrados. Pattinson roba cada escena que tiene como uno de los villanos que puede atacar a cualquier pueblo.

The Devil All The Time es aburrida, tarda más de cuarenta minutos en contar su prologo, para pasar a un clímax de media hora y el resto es relleno. Una historia corta que requiere no sólo de una buena dirección sino de una edición completa para quitar todo lo que no sirve.

5/10