
Los Oscares, son el premio más importante al cine, pero con el paso de los años se han visto envueltos en miles de complicaciones debido a la falta de inclusión en sus categorías; sobre todo en aquellas consideradas principales, por lo que en años recientes hemos tenido varias disoluciones o premios entregados al miembro que cumple con la inclusión sin importar que no sea el más fuerte de la terna. Ahora en un grito de desesperación, por quedar bien, la Academia ha modificado su categoría más importante; cambiándolos los requisitos. El premio a Mejor Película cambiará radicalmente a partir del 2024 con un par de reglas que excluyen a un 80% de los proyectos.
No voy a negar que la Academia, por años, ignoró a la gente de color, a los homosexuales y a cualquier otra raza, pero eso no justifica que ahora tengamos que atascar una categoría con películas o actores que no fueron tan buenos como otros; sólo por quedar bien y ese es un problema actual en la sociedad. En estos últimos años, la gente se ha vuelto de cristal y a cruzado esa delgada línea entre igualdad y exageración, desde la censura de los clásicos del cine hasta un simple comentario que no busca ofender a nadie, han hecho tanto de la industria como de la sociedad un peligro. Ya nadie sabe que decir sin ofender a otra persona. En una conversación cualquier figura pública puede ofender a quien sea por lo que sea, sin importar que esa no sea su intención.
No necesitamos eliminar el racismo, tampoco necesitamos malas tramas LGBT solo por que ahora es una regla tener un personaje de la comunidad, no es necesario que un actor LGBT intérprete un personaje LBGT. Por qué todo esto está encasillando a ciertos actores o personas a un solo tipo de trabajo y eso será un problema en un futuro, requerimos mismas oportunidades en personajes que realmente valgan la pena. Con las nuevas reglas de la Academia; para poder entrar en la categoría de Mejor Película, será ahora una obligación que la película cuente con al menos un personaje de raza no blanca, un personaje LGBT y un marginado en su categoría principal así como de soporte, y de igual manera en resto de los personajes pequeños. Otro cambio, el más importante, es que la historia tendrá que tocar o pertenecer a estos personajes (nombrados minoría), lo que ha excluido a un gran porcentaje de las películas que valen la pena.
Aunque muchos creen que exagero la realidad es otra, cintas como la magnífica 1917 no podrían competir por que la historia se centra en un personaje heterosexual blanco, es decir a partir de ahora todas las películas de la segunda o la primera guerra mundial quedarán básicamente excluidas, cualquier película extranjera de países como Alemania o Italia no podrán competir, y no me hagan empezar con las animadas que aun no han encontrado la manera de incluir todo esto en sus historias, por que es demasiado para los pequeños. Esto hará que no veamos ninguna de las anteriores competir por la estatuilla más importante y sólo puedan ganar el resto de los premios.
La Academia acaba de cometer un error del que pagarán las consecuencias en 2024 pues si ahorita la queja es la inclusión; en el futuro será que los premios no son justos, cosa que ya se escuchaba por cumplir con el protocolo, una categoría de por sí controversial como Best Picture ahora parece una burla. Estoy feliz de ver a Parasite hacer historia pero el futuro solo nos pinta Green Books como ganadoras. Y como bien lo dijeron en una de las ultimas ceremonias, queríamos más inclusión no que todas las categorías se vieran iguales. Tanto la Academia como la sociedad deben aprende a diferenciar entre igualdad y exageración por que la historia a marcado que cruzar esa línea nunca produce nada bueno