
Martin Scorsese es un director con un estilo muy peculiar, que en más de una ocasión me ha puesto en mis límites y a pesar de entregar grandes historias usualmente peca de ser demasiado lento, esta serie se convertiría en uno de los éxitos de HBO. Sin dejar que el estilo Scorsese desaparezca; la historia de Nucky toma 5 empotradas en desarrollarse de inicio a fin. En una época donde el alcohol era prohibido por la ley pero se consumía como si fuera algo cotidiano, el rey de Atlantic City se enfrentará a todo tipo de amenaza donde el poder económico es más fuerte que cualquier otra cosa.
Boardwalk Empire nos entrega un grupo de excelentes actuaciones que van desde un Michael Shannon quien tiene cambios drásticos temporada tras temporadas hasta el impresionante Steve Buscemi, quien sin duda nació para darle vida al famoso Nucky, Steve hace de este protagonista un ser odioso e irritante al que constantemente quieres cerrarle la boca pero con un toque de bondad que te ayuda a querer al personaje, algo que pocos artistas lograrían con un antihéroe como este. Gretchen Mol quién juega un papel secundario logra siempre sobre salir y lo mismo ocurre con Shea Whigham quien da vida al hermano de Enoch.

Cada temporada vemos a Nukcy enfrentarse ante un nuevo poder dentro de la mafia, alguien queriéndose apoderar del imperio que ha construido, provocando guerra entre bandos, ya sea de manera violenta o política Nucky siempre sabe lidiar con estos personajes, en su mayoría italianos, que quieren controlar un negocio del que entienden muy poco. Junto a todo esto vemos el crecimiento de Al Capone o de otros grandes gangsters que se hicieron famosos. A la par observamos la vida de todos los personajes que rodearon a Nucky y como las decisiones de este afecta de manera directa o indirecta a cada uno de ellos. El racismo, la violencia y el alcohol no faltan en cada episodio que toma su tiempo para hacerte ver que todo se mueve más por palabras que por acciones.
No les voy a mentir las primeras temporadas son magníficas, la tercera se empieza a estancar un poco; en la cuarta ya tenemos episodios que podríamos quitar mientas que la quinta, sin ser mala, no llega al nivel de las primeras dos, pero cierra todos los arcos que crearon por 5 años. Boardwalk es un buen viaje uno difícil a lo mejor pero que cumple con todo lo que promete desde el principio.
9/10