Hace cuatro años que esto fue un fenómeno mundial; que llegó a la casa de todos pero también tiene cuatro años que la historia de Clay dejó de ser relevante, me sorprende estemos hablando de una cuarta temporada. No voy a negar que en más de una ocasión la serie me hizo considerar dejarla pero algo había al final que me hacía terminar de verla, pero tras una mala tercera temporada y con el anuncio de un final, pues ya habíamos estado muy envueltos en esto.

La serie cierra de la manera que esperábamos sin más de lo que puede dar y al mismo nivel que se ha mantenido por tres años, con una historia básica que no cuenta mucho y un desenlace que se ve venir desde los primeros episodios. La trama central es lenta, ver a Clay explotar constantemente ha dejado de ser divertido y aunque puede que está sea la mejor temporada para Dylan Minnette, no llega a ser tan entretenido como todo lo de alrededor. Si están aquí por ver si se descubre la verdad detrás de Monty, les aviso que esa historia no importa en lo absoluto y sólo introducen a un personaje para rellenar espacios. Es tan claro que no tenían un plan, que los personajes van y vienen sin mucho sentido o en ocasiones son olvidados por capítulos completos.

Por otro lado hay dos cosas que quiero aplaudir. La primera es al gran Brandon Flynn quien sin duda alguna es el mejor actor de este show, incluso en sus últimos momentos logra sacarte una lagrima pero sobre todo entrega una interpretación que nadie más

logra, dándole ese final que su personaje necesitaba, lo único que en verdad vale la pena desde la primera entrega. Finalmente tenemos el episodio de la balacera, este capítulo se suma a una lista muy corta de programas que ha tocado este tema, y aquí el análisis que hace sobe la reacción de diferentes alumnos es increíble, este es un episodio que te mantiene estresado y que en verdad muestra como esto es un problema gigante en más de una escuela.

13 Reasosn Why se despido por fin de su público, abandona un proyecto que se cayó tristemente desde el inicio y es el vivo ejemplo de que a veces la adaptación de un libro debe quedarse donde el libro termina.

6.5/10