Es bueno que haya compañías dispuestas a adaptar otro tipo de cómics lejos de los clásicos encapuchados y la nueva película de Netflix protagonizada por Charlize Theron es buena pero no entretenida.

The Old Guard trata sobre un grupo de seres inmortales que descubren a una nueva inmortal mientras luchan contra un multimillonario dueño de un laboratorio que desea replicar sus poderes.

Charlize Theron es una gran actriz, pero de pronto le da el «efecto Ryan Gosling» en el que decide actuar con seriedad a tal grado que no hace una sola expresión facial y esto le roba mucho a su personaje que se supone es la líder y una guerrera impresionante.

Pero el gran problema es Nile, interpretada por Kiki Layne quien fue magnífica en la infravalorada If Beale Street Could Talk pero aquí es el odioso personaje cuya única misión es estar presente para decir «wow, ustedes son muy viejos y demasiado violentos» una y otra y otra vez lo que la hace absurda y molesta desde el momento en que cruza el camino de Charlize Theron.

La película tiene buenos momentos como cuando los inmortales cuentan historias de su pasado y el villano, interpretado por Harry «Dudley Dursley de Harry Potter» Melling es algo exagerado pero bien hecho lo que en verdad es una pena porque la cinta se cae a la mitad.

Me recuerda demasiado a Hancock, un EXCELENTE concepto de un «super hombre» que odia a la gente que salva pero cuya historia sufre debido a un horrible personaje. The Old Guard sufre del mismo virus y jamás levanta.

5/10

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