Han pasado cinco años desde el estreno del musical Hamilton, el experimento salido de la mente de Lin-Manuel Miranda que revolucionó al mundo, y este fin de semana después de mucha espera y una cuenta de 75 millones de dólares se estrenó en Disney Plus.
El servicio de streaming no ha tenido mucho material que valga la pena y se apoya demasiado en nostalgia, pero no cabe duda que acertaron al comprar los derechos de este musical y estrenarlo en el fin de semana de la independencia de Estados Unidos.
Podemos renegar sobre la diferencia entre ver un musical en vivo y verlo en tu pantalla pero la realidad es que ir al teatro es muy caro y aun tras cinco años de rotundo éxito es IMPOSIBLE conseguir boletos para esta obra.
Para aquellos que no sepan, Hamilton cuenta la historia de Alexander Hamilton, el economista padre de la nación que se convertiría en Estados Unidos, desde su infancia viendo morir a su madre, su desempeño en la guerra de independencia, su papel en los primeros años de la nueva nación y su rivalidad con Aaron Burr.
Todavía recuerdo el momento en que Miranda presentó el primer número de la obra frente a Barack Obama allá por 2009. Miranda era un flacucho que había tenido éxito en Broadway con su primer musical «In The Heights» pero su mayor papel fuera de eso fue como un molesto paciente en Doctor House. Obama y su esposa consideraron ambicioso y gracioso un rap sobre Hamilton pero unos años después se volverían los más grandes fans declarándola como la obra más importante de Estados Unidos.
Y lo es, tal vez suene como una exageración pero hay un antes y un después de Hamilton con ese elenco multiracial en personajes que definitivamente NUNCA habían sido interpretados por personas de color; utilizando rap, pop y R&B para contar sobre política, romance colonial, batallas y demás. Miranda y compañía lograron hacer cool un pedazo de historia.
Esta versión filmada se grabó en 2016 con el elenco original antes de que Lin-Manuel, Philippa Soo y Leslie Odom abandonaran la obra tras un año de funciones y un puñado de premios TONY. Esto hace que la experiencia sea mucho más fiel para aquellos fans que solo han escuchado la banda sonora o, seamos honestos, para aquellos que solo han visto la versión pirata que ronda en internet.
Y ese es el valor de esto, la obra ha funcionado por 5 años en Broadway pero desde este fin de semana MILLONES de personas sin la capacidad de viajar a Nueva York y pagar los precios del teatro, podrán disfrutarla en excelente calidad. Despertará su interés por otros musicales o tal vez por la historia de la independencia Norte Americana que como toda independencia de todo país tiene varios puntos de vista.
Si tuviera que dar una sola queja de Hamilton sería que, comparado con el resto de los actores, Lin-Manuel Miranda es el eslabón más débil. No cabe duda de que el hombre es un genio detrás del escenario pero rodeado de tanto talento, él queda como el 8/10 entre puros 10/10. Pero insisto, esta es solo una pequeña queja que para nada quita valor al musical.
Si me preguntaran, les diría que canciones como Wait For It, The Room Where It Happens, Burn, Satisfied, Helpless y Quiet Uptown son las perlas de esta obra, pero en realidad solo una o dos canciones puedo considerarlas «malas» cough cough Take a Break y Hurricane cough cough.
¿Es necesario que la vean? Definitivamente, tal vez no les interesen los musicales o la historia del país del norte pero después de verla lo más seguro es que cambien de opinión porque toooodo lo que se ha dicho y han escuchado es cierto, es una obra maravillosa.
10/10
I’m Out!!!