Hace rato que no hablaba de esta serie animada y es que la tercera temporada tuvo varios tropiezos y decidí abandonarla por un rato. Por suerte decidí ponerme al corriente para la quinta temporada y a pesar de que esta cuarentena me hizo no querer dedicarle tiempo a series, estoy comenzando a agarrar el ritmo de nuevo y estoy aquí para decirles que She-ra and the Princesses of Power es una tremenda serie.
Basada en el producto original de los 80s que pretendía exprimir más la popularidad de He-man ahora enfocada a las niñas, esta nueva versión de She-ra no tiene que cargar con el peso de promover una línea de juguetes enfocó sus esfuerzos a dar relleno a los personajes originales y sus planas historias.
Sabiendo lo que había que guardar de la original pero dando un cambio casi total, comenzamos la historia con Adora siendo parte de la malvada Horda luchando contra las fuerzas de Eternia, pero la primera gran diferencia es que aquí no es su hermano Adam quien la convence de estar en el lado equivocado, son sus amistades y su propia realización las que hacen que deje su vida atrás y luche por las fuerzas del bien. Esto transforma al personaje desde su centro y le evita ser una copia.
Si bien la serie se enfoca bastante en el tema del poder de la amistad, este se vuelve menos «molesto» conforme avanza la historia pues el conocer a los personajes, sus miedos, dudas y alegrías, hace que la incesante amistad entre ellos sea central a la trama. Dejando ver mi edad, recuerdo que los personajes de She-ra, como el resto de muchos de los personajes de las caricaturas ochenteras, eran demasiado unidimensionales, los malos eran malos y los buenos estaban ahí para asistir a Adora y ser a veces la moraleja del capítulo pero aquí vemos que Hordak no es simplemente el malo, hay una razón muy fuerte de porque hace lo que hace y su parte en la historia de una de mis princesas favoritas me sigue dejando pensativo sobre como evolucionaron al personaje de solo ser Skeletor 2.0
Entrapta es un personaje que pocas veces he visto en series animadas, al principio una princesa que todos asumen es parte del lado bueno, poco a poco la vemos quedarse con los malos pero no por un hechizo o maldad oculta, simplemente ama la tecnología más que a los humanos y quiere estar donde pueda desarrollar sus habilidades y ella admite que no es muy buena en eso de socializar pero reconoce a quienes a pesar de todo lucharon por recuperarla. Por cierto soy 100% fan de Hortrapta ¿o será Entrapdak?
Esa es otra, para picarle más el odio a los trolls que solo se quejan porque cambian algo de su infancia, la serie lleva de manera muy fluida los diferentes tonos de piel, formas de cuerpo y sexualidad de los personajes, aunque me quejé que al principio Netossa y Spinerella eran personajes de fondo, me gustó que les dieran protagonismo en la temporada final y que no tuvieran miedo de mostrar la boda y que siempre se refieran a la otra como «mi esposa» o como Bow tiene dos papás (uno de ellos con el diseño del Bow original solo que con el tono de piel distinto) y bueno, qué decir de lo bien llevado que estuvo todo el asunto entre Catra y Adora donde nunca se vio forzado ni siendo «vital para la misión».
Creo que de todos los capítulos de la serie, mi favorito es el Madam Raz tratando de ayudar a Adora en el presente y a Mara en el pasado pero no sabiendo distinguir en que tiempo se encuentra, una bella forma de hablar sobre las enfermedades neurológicas sin hacerlo exactamente «el capítulo sobre ese tema».
Aunque tuve un problema sobre como soltaron a Hordak en la tercera temporada y no soy muy fan del «Ultimate Bad Guy» cliché que Netflix usa en sus series animadas. Esta serie supera por mucho a la original y hace a este viejo mono desear que la original hubiera sido así.
8/10