La nueva serie de Ryan Murphy llega tras un jugoso contrato con Netflix, el primero de estos proyecto fue de The Politician de la cual hablaremos en un futuro, ahora tenemos Hollywood un proyecto del que mucho se habló como una fantasía del mundo del entretenimiento en los años post guerra donde se reescribiría la historia para ver que el cambio era posible, desgraciadamente la serie no es otra cosa que una fantasía muy mal escrita que se queda demasiado corta en comparación a muchos otros shows y en verdad es algo triste ver que el genio de la TV se está quedando sin ideas por vender su alma al tío favorito de todos en estos momentos.
Hollywood falla múltiples veces desde actuaciones bastante mediocres o algunas que están bien pero no sobre salen de ninguna manera, pero su error más grande es la historia. Cuando piensas que está serie pudo ser una película sabemos que tenemos un problema, la trama es demasiado corta y simple como para extenderse por tantos episodios lo que provoca que llenen con sexo el resto del show. Nunca hay un conflicto en realidad, los personajes existen por existir y las pocas complicaciones que tienen se arreglan rápidamente, creando la sensación de que en realidad todo fue sumamente fácil, repito no hay trama no hay una historia es hacer una película por hacerla no hay nada que ponga en jaque a los personaje y sobre todo escalan todo a la velocidad de la luz, es decir; las relaciones nacen de la noche a la mañana, tenemos un milagro para resolver todo lo malo que pueda ocurrir y todos son sumamente abiertos de mente aunque no lo parezca.
Creo y se sabe que Hollywood es un lugar sucio y el sexo es la calve para poder ser una estrella pero en esta serie lo exageran y lo llevan a tal grado que después de ser divertido por dos capítulos terminas harto del abuso a esta situación. La homosexualidad, el feminismo son temas que pretenden tocar pero son tan mal desarrollados que no aprendes nada. Por otro lado están los personajes, no hay desarrollo, no hay una historia de fondo, no hay un motivo no hay nada que los haga relevantes o importantes están ahí para decir un par de diálogos y ya, pero ninguno merece tu atención y ninguno deja nada a su publico. Este es ese tipo de show cuya idea se oye genial pero la ejecución termina siendo nefasta y me lleva a preguntarme y entonces ¿Pará qué existe esto? Ningún personaje aprende nada, a nadie le cuesta trabajo nada, y ver un capítulo entero de la ceremonia del Oscar es cansado.
La realidad es que es morbo, eso es lo que te hace terminarla el morbo de ver hasta donde van a llegar. Hollywood no tiene propósito, no tiene mayor relevancia y en general es un programa vacío que demuestra que Netflix está perdiendo el camino y que nuestro Ryan Murphy merece un descanso pues las ideas se le están acabando. Una triste realidad que no veo chance vea una segunda temporada.