Cuando la gente dice que «Marvel domina la taquilla en la pantalla grande pero DC domina en la animación» no mienten, el Universo Animado de DC es superior en todo aspecto al MCU por mucho, claro que tiene tropiezos (te estoy viendo directamente «Batman y Harley Quinn»!) pero en general entrega las historias que los fans queremos ver de manera grandiosa.
Justice League Dark: Apokolips War es la conclusión de la historia que comenzó con The Flashpoint Paradox en 2013 y se enfoca en lo relacionado con The New 52 para darnos su película más aterradora y repleta de acción jamás vista.
La Liga de la Justicia ha descubierto que Darkseid planea regresar a la Tierra para volverla parte de su imperio por lo que Superman llama a todos los héroes a la acción y llevar la guerra al villano en su propia casa, pero TODO SALE MAL. Pasan dos años desde la derrota de la Liga y el planeta ha caído en manos del Nuevo Dios de Apokolips.
Una de las mayores quejas que hay hacia el Universo Cinematográfico de Marvel es que no hay consecuencias que duren más allá de unos minutos, el Snap sorprendió a los fans pero de inmediato sabíamos que esto no duraría, Black Widow está muerta pero de inmediato anunciaron una película que introducirá los multiversos y ya sabemos que para emocionar momentáneamente, versiones de Tony Stark y Natasha van a aparecer porque pues…Marvel.
Esperen, no solo voy a regañar a Marvel esta vez, DC tampoco se salva porque el DC Animated Universe le ha demostrado como hacer un universo compartido con suficientes diferencias para no tener que copiar a Marvel como quisieron hacerlo con Suicide Squad o la horrible Justice League.
JLD: Apokolips War espanta justo por eso, porque hay consecuencias, ¡Muchas! Gracias a la libertad de la animación, y el que DC Animation sepa quiénes son su audiencia, aquí vemos como perdió la Liga con cada sangriento detalle, pero no se trata solo de los héroes que Darkseid mató, se trata de como doblegó a los más grandes héroes y sin dar más spoilers les diré que cada revelación es impresionante porque pocas veces hemos visto a estos héroes tan derrotados como aquí.
Superman fue «perdonado» por Darkseid tras inyectar kriptonita líquida en su sangre para que no fuera una verdadera amenaza, pero aun así el «héroe entre los héroes» decide juntar a los pocos que aun quedan con vida para montar un nuevo ataque que tiene más probabilidades de fallar que de darles la victoria.
Pero el personaje principal aquí es John Constantine, cuya voz sigue siendo Matt Ryan y sigue haciendo justicia a este personaje, su aparición en la primera Justice League Dark y su propia película animada lo han hecho vital para esta historia aun cuando tiene un terrible sufrimiento.
Esto es lo que más me gustó, estos personajes están rotos totalmente, Superman aparenta seguir en pie de lucha pero sabe que fue derrotado y que todo esto es su culpa, Raven está luchando literalmente contra su demonio interno, Constantine y Etrigan han perdido todo interés y están bebiendo hasta morir, Damien tomó su lugar como el nuevo Ras Al Ghul y Luthor es un cobarde lacayo de Darkseid en la Tierra.
La animación se ha mantenido constante en estas películas para diferenciarlas de los proyectos alternos dentro del DCAU y es bastante buena porque les permite crear cierta forma de acción mucho más salvaje y madura, solo basta ver a Harley Quinn cantando feliz mientras aplasta cabezas con su mazo para entender que esto es algo que Marvel jamás hará y DC solo se ha atrevido hacer en Joker.
Algo que sin duda hará gritar de emoción a los fans es que después de tenerte desamparado, sin una pizca de esperanza de que esto pueda mejorar, nos paga con un momento que me hizo gritar «ASÍ ERA COMO TENÍA QUE SER EN EL CINE!»
Si no seguiste las películas desde el principio, no te preocupes, vas a disfrutar de esta película bastante, pero si eres fan ¡Prepárate para los mejores 90 minutos que vas a vivir este año, nada de lo que se vaya a presentar en el cine respecto a superhéroes va a lograr superar esto que va más allá de épico!