Nadie puede negar la importancia de Disney Animation Studios, Pixar o incluso Dreamworks, pero la animación necesita algo nuevo porque el estilo clásico ya llegó a su límite.

Por suerte hemos tenido grandes ejemplos como Spider-man: Into The Spider-verse, Klaus y ahora The Willoughbys que exploran diferentes formas de a producir una cinta animada.

Con una historia muy bonita pero repleta de humor negro y sarcasmo, esta cinta exclusiva de Netflix nos presenta a Tim, Jane y los gemelos Barnaby A y B, quienes viven con ¡Los peores padres del mundo! Provenientes de una familia llena de tradición con personajes aventureros e importantes pero que ahora solo se dedican a comer y amarse. Si, para los padres de estos niños, tener hijos es una molestia y cuidarlos es algo que simplemente no van a hacer, así que, tras la aparición de una bebé que fue dejada en su puerta, los jóvenes Willoughby tienen la gran idea de que tal vez sería mejor si ellos fueran huérfanos también.

Como dije, la animación es sorprendente pues parece que los personajes son algunos figuras de stop Motion mientras que otros son dibujados pero no, la realidad es que todo es hecho por computadora solo buscando una estética más llamativa. Y vaya que lo logran porque los colores EXPLOTAN en la pantalla todo el tiempo y los personajes son absolutamente memorables.

Es hermoso ver que los Willoughby no se molesta tanto con clichés y hace a cada niño un poco más relacionable con sus espectadores. No tienen superpoderes ni grandes habilidades, solo han aprendido a educarse en varias cosas y tienen una determinación enorme.

El tema central es que muchas veces, la familia es quien te cuida y se preocupa por ti, no quienes te dan vida y la situación de negligencia que sufren podrá sonar extrema pero lamentablemente existen varios casos así.

Esta película parece sacada de la mente del Dr. SEUSS, con un guión del creador de los Locos Addams, dirigida por Tim Burton y animada por LAIKA Studios y ese es el tipo de historia que van a disfrutar chicos y grandes. No es la típica historia animada feliz para embobar a las masas, ni te va a obligar a llorar si no quieres. Se siente tan refrescante que de una vez les digo que nada, respecto a animación, podrá ser tan fantástico como esta película este año.

I’m Out!!!!!