La tercera parte de Sabrina ha llegado y mientras la parte dos nos enseñó que el show se había convertido en una Serie teen más, esta nueva sección de las aventuras de Sabrina nos dice “Crees que has visto lo peor pues prepárate”. Este programa llegó ya a niveles catastróficos donde ni siquiera una serie teen mala puede competir contra lo ridículo que se ha vuelto esta nueva entrega, me queje de que la anterior era una pelea por la virginidad de Sabrina pero en esta ocasión si cruzaron los límites y pusieron a Lucifer como un juguete que no tiene poder absoluto ante nadie y la historia principal es una Sabrina supuestamente luchando por tener dos vidas, pero el show es un desastre al grado que jamás entendemos realmente que es lo que sucede y lo único bueno son dos historias secundarias que bien pudieron no estar ahí y todo seguiría igual.
El conflicto principal que nos quieren vender es que Sabrina quiere dominar ambas partes de su vida pero no sabe cuál elegir, pero existe un problema, jamás te venden la idea de que la adolescente quiere ambas pues en más de una ocasión es muy claro que lo que quiere es dejar el Infierno de una vez por todas y resulta que al final ese es el causante de todos los problemas. Por otro lado tenemos a todos los personajes secundarios que ya conocemos reducidos a un mueble que solo está ahí para acompañar a Sabrina en escenas donde se requiere relleno, es triste ver que inclusive las tías fueron prácticamente eliminadas. Lucifer por su parte es un ente sin presencia que fuera de ser un nombre no a porta absolutamente a nada; y el resto son un montón de ideas lanzadas y mezcladas entre sí sin importar cuál es el resultado final.
Las ganas de hacer a este show una versión más Riverdale, cosa que nunca necesitó, los ha llevado a meter innecesarios momentos musicales, escenas en una escuela que no sirven de nada y un triangulo amoroso tan flojo que cualquier cosa es más interesante. Por otra parte parece que los mismos jóvenes actores se han dado cuenta del craso error de los guionistas pues no sólo el público bajo sino la calidad de sus actuaciones también. La idea de los paganos es buena pero es tan despreciada que se nota no supieron como arreglarlo y el final es tan al estilo Flash que parece que todo va acabar por morir en una cuarta parte que puede llevar a la cancelación de un programa que no tuvo más que una temporada decente.