Recuerdo que cuando estaba pequeño, Star Trek: The Next Generation era uno de los shows que más me gustaba ver, tenía poca acción pero el desarrollo de sus historias despertaba mi imaginación. La desaparición de Picard y verlo transformado en un Borg fue un shock y ahora que la serie está en streaming volví a conectar con la serie por el simple gusto de querer ver esos capítulos de nuevo.
First Contact sigue siendo una de mis películas favoritas de ciencia ficción y si, la vi justo un año antes de volverme fan de Star Wars, pero nunca me he considerado Trekker.
Las siguientes series no me atraparon demasiado aunque sé que expanden toda la historia de los Borg más allá de la película y por lo mismo dejé de prestarle atención a la franquicia hasta las películas de Jar Jar Abrams (que por si no saben, no son muy queridas entre los fans). Comencé a ver Star Trek Discovery pero por alguna razón se me hizo una versión barata de Battlestar Galactica (EXCELENTE SHOW) y lo abandoné, pero como muchos otros, la idea del regreso de Patrick Stewart fue suficiente para interesarme por Picard y debo decir que la serie no decepciona.
En Picard, vemos a un Jean-Luc retirado y desangelado tras abandonar su puesto en Starfleet por la destrucción de los habitantes en Marte. Esto es hasta que se topa con Daj, una chica que está siendo perseguida por una peligrosa facción de los Romulanos, muy al estilo de «Logan».
Lo que Discovery y cierta trilogía de una galaxia lejana no pudieron lograr, Picard lo hace exageradamente bien y es que la historia une varios puntos de TNG, Deep Space 9 y otras historias de Star Trek, sabiendo aprovechar la nostalgia dando peso a viejos y nuevos personajes.
Las apariciones de clásicos personajes aquí tiene un porqué más allá de «es para atraer a los viejos fans», la mayoría de estos personajes se han retirado pero eso no quiere decir que sus vidas perdieron valor tras dicho retiro.
Con eso quiero señalar que el mejor capítulo sin duda es aquel que trae de regreso a Troi y Riker, es el clásico capítulo Santuario de este tipo de series pero toda la historia del matrimonio y familia de estos dos, puesto sobre las preguntas de confianza y si un ser sintetico tiene valor humano, es fantástica.
Aunque si hay momentos que pudieron ser eliminados a favor de conocer más de la historia que ocupa los dos capítulos finales, los tomo como material para conocer más a la tripulación de La Sirena, la nueva «familia» de Jean-Luc llena de personajes rotos y complejos, porque estos son lo que da importancia a Picard, un hombre que siente que no tiene mucho ahora que vive en la Tierra, alejado de una nave y tripulación.
Definitivamente «Picard» es un éxito que no solo expande las grandes historias de la franquicia sino que también honra los valores del concepto original de Gene Roddenberry y los hace atemporales. Espero con ansias la segunda temporada.