Netflix es muchas cosas, pero una de las que más amo es como se ha vuelto la fuente de las mejores docuseries del mundo, si no han disfrutado el impresionante Don’t Fuck With Cats les recomiendo que lo hagan.
En este fin de semana comencé a escuchar mucho sobre lo impresionante que era esta docuserie «Tiger King» sobre el negocio de la crianza y rescate de grandes gatos, como tigres y leones, así que decidí darle una oportunidad ¡y no pude dejar de verlo!
Cuenta la historia de Joe Exotic y Carole Baskin, dos personas que tal vez sería mejor describirlas como locas ya que tienen o tenían una guerra tan seria como los Hatfield y los McCoy (dos familias de Estados Unidos que después de la Guerra Civil tuvieron una disputa que desenredó en toda una matanza que duró más de una década).
Joe Exotic, la representación visual de las palabras redneck gay con un mullet ochentero, amaba a los tigres, y por eso comenzó a comprar y criar hasta poner su Zoológico donde llegó a tener 227 tigres. El problema del Señor Exotic, uno del millón que tiene, es la enemistad que se hizo con una tal Carole Baskin, dueña de Big Cat Rescue, un lugar donde supuestamente rescatan y liberan tigres.
En los siete episodios de 40 minutos vas descubriendo que hay una subcultura de criadores de tigres que incluye esclavitud voluntaria, hombres con tres esposas, shows en Youtube que dejarían a AMLO (el presidente de México) y sus mañaneras en ridículo de tanta locura que se decía y también un asesinato donde todo apunta a la mujer que supuestamente defiende a estos animales pero termina quedando como otra loca solo que muuuucho más peligrosa que el resto.
No vas a creer todo lo que llega a suceder ennesta historia, hay un punto donde Joe Exotic decide hacer campaña para ser presidente de Estados Unidos, y como en estos grandes programas de Netflix, vas a reír bastante y luego te vas a espantar bastante por lo alocada que es la naturaleza humana.
No puedo recomendarlo lo suficiente. Corran a ver esto YA.