Por ahí del 2000 se volvió una tendencia adaptar las películas de terror japonesas y rápidamente estas se volvían un clásico de aquellos años, en cuanto a espantar se decía, entre ellas se encuentra La Maldición. En esta etapa de coronavirus no hay mucho que ver en el cine por lo que tomé la iniciativa de ver las tres versiones más relevantes de esta película para observar por qué es que fueron tan importantes como para hacerla tres veces, y la sorpresa que me lleve fue bastante desalentadora pues aún estoy tratando de entender que fue lo que hizo de esta una película que realmente valiera la pena. Todas narran la misma historia donde un grupo de personas están conectadas a través del tiempo debido a que una casa carga una maldición, esto gracias a que hubo una muerte llena de rencor que crea un espectro que te persigue de por vida.
La versión original es un caos en cuanto a su línea a temporal, nunca logras hilar bien las historia y fuera de una sola vez que en verdad te espantan el resto de la cinta es una buena comedia, esto debido a un pésimo maquillaje y a un manejo de la cámara bastante simple. Los niños son demasiado terroríficos pero aquí parece más como uno de esos pequeños que solo se te queda viendo sin mayor intensión y el espectro principal aparece un par de veces sin mayor susto que este. Lo único que le puedo dar a esta japonesa historia es la idea y que los actores en verdad hacen su parte tratando de vender a este demonio pero no logran hacer que uno sienta el miedo que ellos tienen.
Dos años más tarde USA decidió hacer su remake que es básicamente lo mismo pero arreglan dos pequeños detalles que la vuelven una nueva experiencia, primero hacen una línea del tiempo mucho más clara ahora podemos hilar las historias entre sí y finalmente quitan todo el relleno utilizando los sustos de una manera más seria. También tenemos grandes mejoras en el maquillaje; pero algo sucede con la gran mayoría de las adaptaciones japonesas, pues parece que los americanos creen que tener puros protagonistas de su país en medio de una historia desarrollada en Japón es lo que vende y al contrario esto sólo causa que te estrés todo lo que estamos viendo. Fuera de lo ya mencionado esta es casi un copy paste de la original donde la historia sigue siendo demasiado absurda para que logremos brincar de terror.
Finalmente en este no tan bello 2020 tuvimos una nueva versión de esta maravillosa historia donde ahora decidieron hacer lo correcto y solamente adaptar con una trama totalmente diferente, aquí vemos cada momento icónicos de las anteriores tales como la famosa mano en la cabeza, los zombies, la escena de la cámara de seguridad, el suicidio, e incluso la idea de quemar la casa pero en esta ocasión solamente son usados en algunos momentos de la historia para hacer énfasis al terror y esto se agradece ya que ahora sí brincamos un par de veces. Eliminamos al espectro y lo dejamos como un ente que podría aparecer al fondo pero no necesariamente lo vemos.
The Grudge es una historia simple que actualmente caen en esa fea sección de películas de terror genéricas que no aportan nada nuevo, pero también demuestra que el terror no es cosa fácil pues lo que parecía un éxito que incluso tuvo secuelas en realidad es una historia que tiende a caer en esa ligera línea entre terror y comedia, para pues no importa a qué edad viste esta, seguramente te asustarte dos veces y el resto olvidaste que estabas viendo una película de terror.