Nadie va a negar la fama que el aclamado caballo gano entre la gente, este show se ha convertido en un programa amado por publico y críticos que si bien no es perfecto ha hecho lo que muchos otros programas intentaron hacer en sus inicios, pero olvidaron conforme pasaron los años. BoJack y compañía se dedican a tomar temas de relevancia social para explorarlos como nadie más lo ha hecho, diciendo lo que muchos pensamos sin importar las implicaciones que tiene, criticar las normas sociales que actualmente parece regirnos, así como hacer énfasis en la exageración que se vive el día de hoy. Con un humor negro y a veces muy americano este show hace todo lo que puede para mantenerse actual, con personajes que tienen un desarrollo muy profundo que hoy en día se ha perdido en el ámbito de la animación. Sin importar la edad, opiniones, o vida que hayas tenido en algún punto estos personajes tocan esa fibra que te hace sentir sumamente identificado y es ahí donde no hay vuelta atrás.

Horseman se enfoca en la vida de Hollywood, explotando como el medio donde las figuras publicas son voces de protesta o en sus defectos aquellos que más sufren por tener una opinión propia, de esta manera es como tocamos temas como el aborto, la doble cara de la gente, el feminismo, la explotación, la falta de satisfacción personal, pero sobre todo la depresión vista de diferentes maneras y como lograr superarla. Sin embargo; el show no es perfecto sufre constantemente de un relleno totalmente innecesario y de poco valor para eliminar personajes que tienen un punto donde no aportan nada, esto se debe también a la insistencia de los fans que a veces deben aprender que las cosas son mejores cortas que largas, los productores tenían planeadas cuatro temporadas y las ultimas dos fueron una forzada petición por parte de Netflix, lo cual es muy notorio ya que la calidad de capítulos baja de manera considerada. Debemos ser honestos y aceptar que Bojack falla varias veces y que la serie no es lo mejor que se ha creado en la historia, no por ello deja de ser una de las mejores animaciones para adultos que nos han dado en años.

Como ya mencione la parte más impresionante son los personajes, por lo que hablare un poco de ellos. Todd es el personaje más simple y posiblemente el que peor desarrollo tiene pero conforme la serie avanza podemos verlo ir creciendo y pasando ese proceso donde la adultez alcanza a un adolescente que se niega a crecer y que vive el día a día como el destino le da a entender. Todd tiene un plus al tocar el tema de la asexualidad, y verlo ir madurando es bastante interesante pero tiene un punto donde su personaje se transforma en un mueble que no aporta nada y solo sirve con una mala conexión entre historias o un relleno innecesario.

Ahora bien me ganare el odio de muchos pero Diane es otro caso parecido, este personaje era una joya al inicio como una mujer que solo esta buscando sobresalir en el mundo con ideas de una generación que busca igualdad, poco a poco se transforma en una buena historia sobre un matrimonio prematuro hasta el punto donde la convierten en la toxica persona que arruina las vidas de sus alrededores solo por el hecho de que ella esta insatisfecha. Diane se transforma en un mueble conforme las temporadas pasan o en su defecto el villano de los capítulos haciéndola un ser bastante irritante, su constante búsqueda de satisfacción la lleva a un montón de malas decisiones y mientras es el centro de la esperanza de BoJack; el personaje se estanca por muchísimo tiempo hasta que por fin encuentra algo que realmente la llena.

Ahora hablemos de dos personajes que de verdad me sorprenden por su crecimiento, nunca voy a negar que Princess Carolyn era uno de los que yo quería eliminar al principio pero finalmente es el que está mejor escrito, esta gatita va creciendo todo el tiempo, capitulo a capitulo aprende una dura lección, entrega siempre demás a todo lo que le rodea; familia, amigos, trabajos hasta el punto donde ya tiene que ver por ella. Pero si algo ha que aplaudirle a esta definición de mujer luchona es que siempre tiene fijas sus metas y logra alcanzar cada una de ellas. Este es el personaje con el más de uno se van a identificar pues es la única que no se lastima para salir en la depresión en la que está inmersa.

Mr. Peanutbutter es sin duda el mejor personaje de todo el show, carismático, emocional y sobre todo divertido con una línea del tiempo constante que a pesar de hacerse cada vez más chica nunca se desvía del camino y es bien utilizada en cada temporada. Este perro es la viva imagen de la peor depresión de todas; aquella que te ataca sin saberlo y la ocultas a tal grado que vives una aparente felicidad, dándole la alegría y viendo siempre lo positivo en todo. Este ser genuinamente bueno, es en realidad el ser humano más infeliz de todos y solo cuando lo acepta puede lograr realmente ser feliz.

BoJack es otro caso, el caballo que todos amamos y que nunca tiene pelos en la lengua, el que debe lidiar con las depresiones más fuertes las que no se ocultan las que siempre están presentes sin importar que. Este personaje da el ejemplo de la depresión emocional que nos lleva a alguna adicción que no podemos controlar, también nos muestra que el karma o el destino a todos nos llega y no importa cuántas veces salgamos adelante si fue haciendo un mal la vida nos lo cobra. Una persona conflictuada desde muy joven que después tiene la vida relativamente fácil para caer en un patrón tóxico donde hiere a todos a su alrededor. Horseman es el mejor ejemplo de ver cómo hacemos a un lado a quienes importa por darles prioridad a personas pasajeras, pero de igual manera como caer muy bajo sabiéndose levantar.

BoJack Horseman es un gran show, es todo un análisis social y psicológico de lo tóxicos que nos hemos vuelto como personas con el paso de los años, en un estilo único. Aceptemos que falla varias veces, que usa mucho el relleno pero que finalmente dio lo que tenía con capítulos impresionantes en guion y muchos otros que son una excelencia en cuanto a producción. Un viaje por Hollywoo que nunca vamos a olvidar pero que duro más de lo que necesitaba. Un final justo y necesario que nos muestra a todos que todo tiene un tiempo y que debemos saber esperar a el.