Han pasado varias semanas y está serie se ha convertido en el número uno de nuestro país en Netflix, por lo que decidí darle una oportunidad y la sorpresa que me lleve no fue la que tenía en mente, pues esto prometía ser un show un poco más innovador pero finalmente resulta una mezcla de buenas ideas que nunca se concretan en una pésima dirección que no pasa de ser una gran premisa que nunca supo aterrizar en la pantalla chica. El Club nos cuenta la vida de Pablo y sus amigos, que tras vivir en la frustración millennial, de no poder ser nada de sus vidas deciden vender drogas, lo que parece un juego sencillo poco a poco se convierte en la peor pesadilla de sus vidas.
Este show comete muchos errores pero uno de los más graves es el no saber ocupar los vistazos al futuro, Camila Ibarra trata de dirigir esto de la mejor manera pero lo hace con los pies en muchas ocasiones, hacer que veamos fragmentos de las consecuencias de los actos de nuestro personajes hace que se pierda toda la gracia de irlos viendo crecer, pues sabemos que va pasar provocando que, el fatal final sea muy predecible, después de esto tenemos el efecto novela que nunca se pierde donde detalles tan simples como la policía quedan hechos a un lado y pretendan que nosotros pensemos que así ocurre en la vida. Los clichés son excesivos, el poder femenino está sumamente mal empleado pero sobre todo la exageración de la clase social de nuestros protagonistas es algo que no sabemos cómo digerir.
Por otra parte están las actuaciones donde todo el elenco juvenil no sabe lo que esta haciendo a excepción de Alejandro Puente, el resto no sabe hacia dónde ir, notándose cómo es que la dirección jamás les presto atención pues si hay alguien que necesita clases es sin duda Minnie West, quien a pesar de hacer su mayor esfuerzo jamás le creemos ni una gota de lo que dice y provoca que todo se venga abajo. Por su parte Alejandro Speitzer, ha demostrado en otros proyectos su talento siempre y cuando tenga un buen director de su mano cosa que aquí, repito, hace mucha falta. Por 25 episodios es Araceli Ramírez la que básicamente mantiene en pie la serie completa.
Pero no todo es tan malo como parece, en general como un drama de Narcos fracasa, pero la idea de donde sale todo este show es bastante buena, la intención de ver como todos tus personajes van creciendo hasta al final es fantástica y de tener mejore actuaciones lo notaríamos pues les aseguro que esto en papel se ve mucho mejor. Sin embargo tenemos buenos temas y momentos donde la serie se levanta pues en su gran mayoría nunca pierde el ritmo siempre está pasando algo que te mantiene atento a lo que sucede. Si bien necesitan centrar sus ideas y tener un mejor villano, hay temáticas que valen la pena.
El Club es un gran intento con mucha producción que finalmente fracaso por no tomar el camino correcto, comienza con una idea que avanza un par de capítulos acaba velozmente sin concretar nada y pasan algo nuevo, metiéndole tantas cosas innecesarias que te preguntas si 30 minutos no eran demasiado, con un montón de ideas a medio cocinar en este embrollo de historia y así seguimos por 25 episodios hasta llegar a un final tan predecible que no causa ningún efecto. Este show sirve para dos cosas, para dejar en claro que existen buenas ideas y que el narco definitivamente ya no es un tema del que se puede sacar demasiado.