La razón por la que dejé de reseñar cada capítulo de esta serie es muy simple: The Mandalorian no mantuvo la calidad que prometieron meses atrás.
Aunque es un buen concepto, esta primera serie live action de Star Wars es exageradamente repetitiva, el protagonista llega a un planeta descubre el problema, falla y luego regresa para salir victorioso solo para terminar el capítulo con un gancho para los ultra fans y eso está bien para las caricaturas o las series de los 80s pero en esta época donde incluso las series de adolescentes se han visto forzadas a pensar «fuera de la caja», The Mandalorian se siente como los capítulos de relleno del Arrowverse, como si no respetaran a su audiencia.
Me sorprende que una dupla como Dave Filoni y Jon Favreau no pudieran hacer una serie un poco más interesante, como si hubiera presión de parte del estudio para evitar arriesgarse demasiado y no enfurecer a los fans, tal como sucedió con Rise of Skywalker.
La serie comienza muy bien con ese toque western y ese shock de ver a Baby Yoda, pero es obvio que los realizadores sabían que Baby Yoda sería el gancho para los que devoran cosas tiernas sin importarles lo demás y lo explotan demasiado hasta el punto en que el show deja de ser The Mandalorian y se convierte en «Las locas locas aventuras del niño y su niñera que es un liado» y el resto de la historia de este Mandaloriano queda en segundo plano.
Hay acción definitivamente y para un formato tan corto, resulta bastante buena a veces pero la serie espera que te emociones de más por el simple hecho de ser Star Wars y así no funcionan las cosas, solo pregúntenle a Gotham que no por meter a los personajes de Batman la íbamos a amar incondicionalmente y por lo mismo tuvo que cambiar su estrategia para darnos algo mucho mejor, algo que en verdad espero que suceda aquí porque a Filoni parece pasarle muy seguido. The Clone Wars y Rebels comenzaron muy infantiles y para sus segundas temporadas vieron que no funcionaba así que decidieron tomar las cosas más en serio.
The Mandalorian tiene mucho potencial, solo le falta descubrirlo.
I’m Out!!!