La no tan esperada secuela de The Shining ha llegado a las pantallas grandes, con una recepción muy pobre pues parece que el amor por el clásico no fue suficiente para atraer a la gente a ver esta supuesta segunda parte. Compararlas sería un insulto al maestro del séptimo arte por lo que la trataremos como una cinta completamente independiente que pretende contarnos la vida de Danny como un adulto que ha caído en las mismas adicciones que su padre pero que tiene la oportunidad de redimirse cuando una pequeña grita ayuda para detener a un grupo de personas que están acabando con todos aquellos con un poco de resplandor en su ser.
Errores existen millones, desde una historia que no da para dos horas y media, un montón de huecos pero sobre todo con cero clímax, nunca existe un conflicto, no hay nada que tenga el suficiente jugo para hacer de esta historia algo interesante. En cambio; estamos casi dos horas viendo a los personajes ir de un lugar a otro sin absolutamente ningún objetivo hasta que llegamos al final. Por otro lado deciden contarnos la vida de un personaje por más de una hora para que finalmente se muera en dos segundos y no aporte nada de valor a la trama en general, luego tenemos la nostalgia explotada de manera sublime. Todo lo que se desarrolla dentro del hotel está construido para que recordemos la gran película de Kubrick en ocasiones hacen referencias tan interesantes como repetir escenas con los nuevos personajes pero el problema es que venimos de dos cansadas horas donde no ocurre nada por lo que todo esto no nos interesa.
Ewan McGregor, es uno de los grande actores de su generación y pocas veces he dicho que falla brutalmente, pero como Danny simplemente no logra hacer nada convincente y puedo asegurarles que McGregor hace todo con una flojera del tamaño de este bodrio, no hay una sola escena donde se esfuerce e inclusive el momento más esperado de la cinta es tan mal actuado por este hombre que no logra llegar al nivel emocional que debería. Este proyecto es de aquellos que solo significaron un cheque para el actor. Caso aparte es el único soporte de esta cinta; Rebecca Ferguson, quien le urge un cambio de manager porque todos sus proyectos están fracasando en taquilla, como villana es excelsa y es gracias a ella que estas dos horas se vuelven medio agradables ya que es la única que en verdad se esfuerza en darlo todo.
Doctro Sleep es una grosería como secuela, pero también lo es como una película más del montón que no logra vender su historia, hace un mal uso de la nostalgia y definitivamente no supo adaptar esta secuela para la pantalla grande.