A pesar de que la semana pasada no tuvimos un gran capítulo, tampoco tuvimos uno malo pero esta noche regresamos a esa historia que va a joder con tu cerebro en más de una forma.

En este tercer capítulo por fin tuvimos el regreso de Laurie Blake, una Silk Spectre II con más edad, más sarcasmo y menos paciencia, incluso vemos que ha tomado el apellido de su padre. Esta aparición, que incluye una de las mejores introducciones de la historia, deja por los suelos a todos los novatos como Looking Glass, Red Scare y Pirate Jenny pero Sister Night -siempre desafiante- la manda al carajo cuando Laurie descubre los secretos del difunto jefe de la policía.

Esa es la parte fácil de la historia, pero es la oculta la que nos interesa. Ahora sabemos que Night Owl II está encarcelado en alguna parte, que es obvio que ese senador bondadoso es el verdadero enemigo y estoy seguro que el atentado con la Séptima Caballería es parte de su plan para llevarlo hasta la Casa Blanca. Sabemos que existen esas extrañas cabinas telefónicas para «hablar con Dr. Manhattan» como un tipo de confesionarios para ese Dios Azul que tal vez nos vigila a todos pero como Laurie dice «sabemos que no valemos tanto como para prestarnos atención» y esa es la razón del chiste de los tres héroes donde todos son malvados y han desaprovechado sus dones pero es la mujer quien ataca desde el principio y logra demostrarle a Dios que él tampoco es bueno. Laurie usa esto como una metáfora para decirle a Manhattan que él tampoco es tan perfecto como se cree y por eso Manhattan le responde. Por cierto, noten que la voz de la cabina dice que el mensaje llegará a Marte en 40 segundos y 40 segundos más tarde cae el carro frente a Laurie…Manhattan está prestando atención aunque sea solo a ella.

Por supuesto otro caso es la historia de Adrian Veidt esta semana, tan alocada como las demás. Sólo que en esta ocasión la relación entre ambas historias es más clara pues el viejo Ozymandias está tratando de hacer un traje espacial con los materiales a su disposición para mandar a uno de sus clones al espacio pero esto falla. También conocemos a The Game Warden, el carcelero que mantiene a Adrian en los parámetros de su prisión y este le responde con toda la intención de pelear.

Por un lado tenemos a Laurie tratando de ver si Manhattan está escuchando y por otro Adrian hace pruebas para ver si puede escapar y pone a prueba los límites de su prisión, esto me hace creer cada vez más que mi teoría sobre esta realidad no siendo más que una fantasía creada por Dr. Manhattan, es correcta y solo los Watchmen lo saben.

I’m Out!!!!