El estreno de la nueva adaptación de los Addams ha llegado a nuestras pantallas en un formato animado, aunque ya necesitábamos una nueva versión de la familia más peculiar del entretenimiento las cosas no salieron tan bien como esperábamos, es cierto que este será uno de los éxitos de este fin de semana debido a la popularidad de los personajes pero la cinta sufre en varias ocasiones de tener una muy vaga historia que no logra del todo entretener a su público. Merlina está en una etapa complicada de su vida donde quiere experimentar el mundo, esto va haciendo que la relación con el resto de la familia se complique justo en el momento donde “La Masorca” (evento para entrar a la adultez de un hombre Addams) está por llevarse acabó y en el cual toda la familia asistirá.
Como ya lo mencione el problema es la falta de historia, esta clásica trama con Merlina es interesante pero es simplemente una cuarta parte de la película, por casi hora y veinte conocemos los inicios de la familia y la rutina diaria de esta para luego pasar a la introducción de clásicos personajes como el Tio Lucas o el La abuela, siendo esto la parte fuerte de la cinta pero es demasiado largo. La villana no ayuda en nada pues jamás se siente como una verdadera amenaza y fuera del mensaje sobre creer todo lo que vemos en las redes sociales el resto de su participación es bastante innecesaria. Creo que esta familia necesitaba una historia un poco más interesante y no un capítulo especial de Halloween que funcionaría mejor en televisión.
Sin embargo tenemos la parte cómica de esta y es que en más de una ocasión las risas salen. Lo mejor de toda esta aventura son las icónicas frases que tanto Morticia como Merlina sueltan constantemente, de manera poética pero lúgubre hacen comentarios o comparativos de la realidad con su forma de ver las cosas y es esto lo que hace que te rías por lo inusuales que suelen ser. De igual manera tenemos la grandiosa escena de LARGO quien se lleva el MVP por ser el momento más divertido que tiene la sala entera. Los Locos Addams sufren un poco de sentirse demasiado larga pero logran sacarnos un par de risas.