Eddie Murphy es sin duda uno de los grandes comediantes norteamericanos, es bien sabido que es gracias a él que Saturday Night Live sobrevivió en la década de los 80s y películas como Beverly Hills Cop y Coming to America son clásicas.

Pero después de un resurgimiento algo cuestionable a mediados de los 90s gracias a los remakes de Doctor Dolittle y El Profesor Chiflado, Murphy prácticamente desapareció del medio, siendo Shrek, donde presta su voz a Burro, su único trabajo memorable.

Este año regresó con un proyecto personal llamado «Dolemite Is My Name» basado en la vida del comediante Rudy Ray Moore, un hombre que como muchos otros llegó a Los Ángeles para toparse con pared y darse cuenta que la fama no le llega a todos, hasta el día en que decide crear al personaje de Dolemite, quien con sus léperas rimas hizo reír a miles de personas afroamericanas y luego decidió crear su propia película.

Puedo asegurar sin temor a equivocarme que JAMÁS hemos visto a Murphy tan enfocado y chistoso como en esta película, desde el principio te engancha con su rol de un hombre desesperado por dejar su huella en el mundo y con la actitud de jamás dejar que nada ni nadie lo vuelva a derrotar.

Este es un resurgimiento para uno de los más grandes comediantes de los últimos 40 años y parece tan fresco como cuando era joven. Con un elenco que encaja perfecto representando a quienes apoyaron al verdadero Dolemite en la creación de una de las mejores películas de Blaxploitation de la historia.

Esta cinta se une a otras grandes biopics de gente que trató, falló y terminaron creando películas de culto como Ed Wood y The Disaster Artist. Cualquiera que trabaje en la creación de películas apreciará las realidades de trabajar sin permisos y haciendo de tripas, corazón.

«Dolemite is my name» es una tremenda y agradable sorpresa, posiciona a Eddie Murphy como uno de los favoritos a quedar nominado al Oscar como Mejor Actor.

I’m Out!!!!!