Lo que sonaba como una de las películas más prometedoras del año resulto ser solo una más del montón que en realidad parece una extraña copia de aquella película del año pasado donde tres mujeres terminan el crimen perfecto de sus maridos, solo que en esta ocasión estamos en los finales de los 70’s y el objetivo es controlar toda la cuidad mediante la mafia. The Kitchen nos narra la vida de tres mujeres cuyo camino se estropea cuando sus esposos resultan arrestados ya hora deben ver la manera de conseguir el dinero para poder salir adelante. El problema no es solo que sumamente lenta sino que inicia muy bien pero tras el arresto de los hombres todo se viene abajo por la falta de emoción que se le da a todo lo que vemos en pantalla.
Melissa McCarthy ha logrado demostrar que no es solo una comediante más sino que tiene un gran talento para el drama, el año pasado nos entregó una de las mejores actuaciones de su carrera y mientras esta cinta falla en contar su historia McCarthy deja en claro que es una actriz con mucho más de lo que pensamos. Tiffany Haddish se ha convertido en esa actriz que con el paso de los años ha marcado un nombre dentro del medio si bien se ha dedicado más a hacernos reír aquí nos permite verla desde un mundo más serio y creo que puede ser una de las grandes actrices si así se lo propone. Por otro lado, algo extraño ocurre con Elisabeth Moss quien parecía estar en el pináculo de su carrera pero tras muy malas críticas en su serie y verla hasta en la sopa Moss se ha encasillado en un solo tipo de personaje lo que la vuelve bastante aburrida dentro de esta película a pesar de ser el personaje mejor escrito de todos.
The Kitchen falla abruptamente en contarnos lo que quiere contarnos, es una mala cinta sobre mafia que tenía todo para ser de las grandes convirtiéndose en una sola buena idea con un par de buenas actuaciones pero un enredó espantoso que nunca tienen la fuerza para mantenernos despierto, la violencia hace falta, la razón por la que todo ocurre se siente banal y no logra afectarnos como debería, al final del día una de las peores películas que nos ha traido este 2019.